La música hecha poesía llenó ayer la iglesia parroquial de sa Pobla de la mano del cantautor Paco Ibáñez, que con un público entregado y que llenó hasta la bandera el lugar, hizo un repaso de su repertorio de siempre y de algunas de sus últimas canciones. Sólo con su potente voz y su inseparable guitarra, Ibáñez empezó el concierto con una canción de Rafael Alberti. Siguieron poetas de la talla de Quevedo, García Lorca, Gloria Fuertes, Ruben Darío, Blas de Otero, León Felipe y, por supuesto, José Agustín Goytisolo, del que ofreció dos nuevos poemas que recientemente ha musicado.
Ibáñez interpretó también dos de los temas del disco que ha grabado en euskera junto al músico vasco Imanol. «El idioma es el alma de un pueblo», dijo en la presentación. Pero la apoteosis llegó con los bises. El cantautor dejó para el final dos de sus temas más populares: «Palabras para Julia», de Goytisolo; y «A galopar», de Alberti. El público, muy numeroso, se entregó al músico. Destacó por encima de todo la variedad de los asistentes. Hubo gente de todas las edades, lo que demostró que la música de Paco Ibáñez y la poesía aún siguen muy vivas.