«Blancanieves y los 7 enanitos» y «Cenicienta» son las dos emblemáticas obras que el Joven Ballet de Ucrania ha escogido para representar en Palma entre ayer y hoy en dos únicas funciones a las siete de la tarde.
Según ha asegurado su representante, Tatiana Solovieva, el Auditòrium es el único escenario de cuantos han visitado durante su segunda gira en España que cumple los requisitos técnicos que exige este espectáculo musical. Un costoso montaje por su decorado, vestuario y coreografía, que reúne a 33 niños de entre 11 y 19 años del más de un centenar de personas que configura el elenco.
El Joven Ballet de la ciudad ucraniana de Kharkov celebra esta temporada su vigésimo aniversario y destaca por su profesionalismo, repertorio y apoyo del Teatro Académico de Opera y Ballet. Su escuela reune a 600 niños que estudian desde los cinco años y cuenta con un grupo experimental a partir de los tres años. Su objetivo principal es preparar producciones basadas en célebres cuentos. Para su representación, su directora, Natasha Rzhevskaya, consigue ofrecer una actuación infantil al nivel técnico de adultos con una mayor sensibilidad. «Los niños sienten más profundamente los que ocurre en los cuentos y muchos realizan los pasos de baile durante los descansos» . Este ballet ha actuado ya en Francia, Austria, Alemania, China y Taiwan.
«Blancanieves y los siete enanitos», con música de B. Pavlosky, está basado en el cuento de los Hermanos Grimm y cuenta con más de 40 solistas. «La Cenicienta», un ballet en dos actos y siete cuadros, está basado en el cuento de Perot e incorpora la célebre pieza de S. Prokofiev. La preparación del espectáculo se ha realizado en el espacio de un mes, un tiempo récord dada su complejidad.