A muchos ha pillado por sorpresa el tremendo éxito logrado en el mercado español por Martin Lawrence, cómico estadounidense hasta ahora poco conocido entre nosotros y que protagoniza el «boom» más inesperado de éste otoño, «De ladrón a policía». Tanto es así que, la pasada semana, superó ampliamante las recaudaciones registradas por los nuevos estrenos de dos estrellas tan consagradas como Robin Williams, quien tropieza estruendosamente con una especie de «La vida es bella» que aquí han titulado «Ilusiones de un mentiroso», y Antonio Banderas, que regresó al género de comedia con «White River Kid», enredo coral que supone su reencuentro con Arne Glimcher, quien ya le dirigiera en su afortunado debut estadounidense, «Los reyes del mambo». Con dos semanas de permanencia en cartel, «De ladrón a policía» ha recaudado cerca de 9 millones de pesetas, bastante más que lo acumulado, en el mismo período, por Brad Pitt y la muy violenta «El club de la lucha». Firmada por el autor de «Seven», la película se coloca en la segunda posición del listado de recaudaciones taquilleras con un total de 5.626.000 pesetas.
La tercera plaza es para la última gran sensación del cine de terror, «The Blair Witch Project», un falso documental rodado por dos cineastas absolutamente desconocidos y sin estrellas en su reparto que se ha convertido en todo un fenómeno extracinematográfico. En su tercera semana de proyección en tres cines de Palma, esta sobrecogedora cinta ha amasado cerca de 17 millones.
En la cuarta posición aparece, en su primera semana de permanencia en el ranking, «White River Kid», tercer trabajo de Antonio Banderas que se ha estrenado en el 99 tras «Locos en Alabama» y «El guerrero nº 13». El actor encarna a un pícaro chicano en una película de planteamientos mucho más modestos que los de sus anteriores proyectos.