El artista mallorquín Rafa Forteza inaugurará este sábado en la galería De Rifk de la ciudad holanesa de La Haya una exposición en la que exhibirá algunas de sus pinturas más recientes así como una muestra de la obra realizada entre 1991 y 1995. La exposición se mantendrá abierta al público hasta el próximo 2 de enero y será la primera de otras tres muestras que Rafa Forteza ha pactado con esta galería, realizando una cada año. No es la primera exposición de artista en Holanda. En 1990 expuso en la Laurens A. Daane Gallery de Amsterdam.
Rafa Forteza trabaja en un gran estudio espacioso, donde reina un caos organizado que, a primera vista, asusta. Con el tiempo uno observa que todo tiene su sitio. Es un sótano lleno de cuadros apoyados en la pared, botes, trapos, pinceles, más cuadros, papeles, muchos papeles, y música. Allí pasa todo el día, sin ver la luz del sol, trabajando a un ritmo frenético.
Rafa Forteza habla de su trabajo con pasión y hablar de su trabajo, hablar de pintura, es para él hablar de la vida. «No soy un pintor que esté pendiente de la técnica, sino prefiero estar pendiente de la vida», declara.
Forteza es un hombre que ha demostrado una trayectoria artística coherente, que busca realizar, cuadro a cuadro, una gran obra. Por esto su evolución es constante, aunque lenta. «No me gusta buscar la espectacularidad en la pintura, prefiero llevar a cabo transformaciones pequeñas dentro de lo mismo», explica.
«Mi pintura de hoy no se puede separar de mi trabajo anterior. Es una suma de lo que he hecho antes, aunque esto no signifique que sea la totalidad, porque hay cosas que, conscientemente, dejas fuera. Ahora creo que en mi obra ha llegado el momento de retomar cosas», declara este pintor.