El emblemático edificio de sa Llonja, construido por Guillem Sagrera en el siglo XV, se encuentra en buen estado. Así lo aseguró ayer la arquitecta Gloria Alcázar durante la presentación de los resultados de los estudios realizados por el Ministerio de Fomento para detectar las patologías del edificio y proceder a su rehabilitación. Pese a ello, Alcázar explicó que «el principal problema de sa Llonja es la humedad que provoca el mal estado de la cubierta, por lo que su sustitución es uno de los trabajos más urgentes a emprender. Esta humedad la provoca un deficiente sistema de desagüe de la cubierta, construida en el siglo XVII». Estas declaraciones fueron efectuadas ayer en un acto en el que estuvieron presentes el director general de Cultura del Govern balear, Pere Muñoz, y el subdirector general de Arquitectura del Ministerio de Fomento, Gerardo Mingo.
Los estudios, realizados durante el verano, han servido para conocer el estado de la estructura y la piedra, además de los problemas de humedad. En cuanto a la estructura, sa Llonja está construida sobre un subsuelo irregular y la parte del mar es más débil que la del interior, lo que provoca un pequeño hundimiento en esta zona que daña la estructura.
En cuanto a la piedra, Gloria Alcázar aseguró que su estado es bueno, aunque presenta fisuras, manchas y algún desperfecto. La arquitecta aseguró que se han hecho muchas pruebas antes de elegir el mejor sistema para limpiar la piedra sin dañarla.