El próximo jueves, el restaurador José María Pardo iniciará los trabajos de restauración del emblemático retablo «Sant Jordi», pintado entre 1468 y 1470 por Pere Niçard, por encargo de la cofradia homónima del templo de Sant Antoni de la Porta. La pieza se encuentra actualmente expuesta en el Museu Diocesà de Palma. La restauración de esta valiosísima obra es fruto de un acuerdo al que han llegado el Bisbat de Mallorca, propietario del retablo, y la Obra Social i Cultural de Sa Nostra, que financiará los trabajos, con un coste aproximado a los tres millones de pesetas.
Tal y como aseguró ayer José María Pardo, el jueves se procederá a descolgar el retablo de las paredes del Museu Diocesà para prepararlo para el traslado. «En estos preparativos iniciales, se procederá a tomar una serie de muestras, tanto de la película pictórica como del sustrato y materias adyacentes, para, mediante una analítica, determinar su composición. Antes de emprender el embalaje de la obra, la película de pintura será fijada y protegida, debido a los riesgos de desprendimiento que presenta en este momento».
En un principio, está previsto que las obras de restauración del «Sant Jordi» se prolonguen durante cinco o seis meses. Una vez acondicionado, el retablo que representa a Sant Jordi clavando una lanza a un gran dragón, teniendo como fondo la ciudad de Palma, volverá al Museu Diocesà para ser expuesta al público. El Bisbat pretende que el «Sant Jordi», pieza estelar del museo, se pueda contemplar en las más optimas condiciones una vez este centro haya concluido las obras de rehabilitación que se iniciarán próximamente y que permitirán que el espacio expositivo se cuadriplique.