El Consell Insular de Mallorca ha formulado una orden para la suspensión de los fuegos artificiales previstos durante las Festes de la Mare de Déu de la Salut, por considerar que «atentan contra el patrimonio histórico», en referencia a los daños que éstos puedan proferir a las vidrieras de la Seu.
Maria Antònia Munar decretó ayer esta orden por considerar que el Ajuntament remitió con demora el informe solicitado por el CIM en un plazo de 48 horas. En este informe se pedían medidas de prevención para proteger la Seu de los fuegos.
Por otra parte, fuentes del Ajuntament han señalado que se ha tenido que retirar el espectáculo pirotécnico del programa de fiestas. A últimas horas de ayer el alcalde de Palma, Joan Fageda aún no tenía la notificación oficial de la suspensión.
El conseller de Conservació i Patrimoni del Consell Insular de Mallorca, Cecili Buele, matizó ayer que «les dimos 48 horas y esperamos un poco más. Es un tiempo razonable teniendo en cuenta que los fuegos estaban previstos para el día 8 de este mes». Buele precisó que «al no recibir el informe a tiempo entendemos que el Ajuntament no ha tomado las medidas necesarias para garantizar la protección de la Catedral». «Si estas detonaciones se perciben ya desde el Secar de la Real, imaginen cómo deben sentirse desde la Catedral. Estos fuegos son perjudiciales para un edificio fundamental de nuestro patrimonio histórico», dijo el conseller.
La Comisión Insular de Patrimonio tomó parte en el asunto a raíz de una denuncia presentada por el Cabildo de la Seu en el que exponía los daños que habían causado las ondas expansivas de los fuegos de artificio durante las fiestas de Sant Sebastià en algunas vidrieras de la Seu, de un gran valor histórico.