El preestreno oficial del nuevo episodio de «Star Wars», «La amenaza fantasma», fue ayer una amigable guerra de estrellas. El acto, que se celebró ayer en la Sala Augusta, resultó ser un vistoso desfile de personalidades locales y en general, de todo el país. Brillaron con intensidad las modelos Paloma Lago e Inés Sastre, aunque no acudió el príncipe Felipe. Hicieron acto de presencia doña Pilar de Borbón, Simoneta Gómez Acebo y Àlvaro de Marichalar.
Nuestros dirigentes más conocidos acudieron a la cita. El president del Govern, Francesc Antich, que no perdió la ocasión de ver las nuevas peripecias de Obi Wan-Kenobi, sentenció que «es muy importante que se celebre en Mallorca un acto de estas características. Mallorca debe ser en estas fechas la capital, no Madrid». El dirigente socialista afirmó posteriormente que «después de las batallas de pactos que hemos tenido, está muy bien ver una película como ésta».
Un poco antes llegó la presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia Munar, y aseveró muy sonriente: «Me gusta el cine, aunque tengo muy poco tiempo para ver películas. Creo que vale la pena estar aquí ahora que tengo esta fantástica oportunidad». El conseller de Treball, Eberhard Grosske, y el conseller d'Interior, Josep Maria Costa, no se perdieron tampoco la película más esperada de la historia del cine. Carme Feliu, concejala de Cultura y alcaldesa en funciones del Ajuntament de Palma, no faltó a la «llamada de la fuerza», en lenguaje de George Lucas, artífice de la saga galáctica.
Los periodistas, apelotonados en el vestíbulo del cine Augusta, no pararon ni un solo momento de hacer fotos. Inés Sastre llegó muy radiante y fue una de las estrellas de la velada. La actriz y modelo, uno de los últimos fetiches del director italiano Antonioni, confesó que nunca había visto ninguna película de la saga. Y a continuación dijo: «Vengo de Ibiza y estoy aquí sólo por una noche. Pero volveré a Mallorca unos cuantos días».