El escultor Jaume Mir presentó ayer en Son Gotleu su última creación, una escultura dedicada a la figura de Joanot Colom, dirigente de la revuelta popular de las Germanies. La obra presidirá una nueva plaza que se está construyendo en esta barriada palmesana y que llevará el nombre de este personaje histórico, el espíritu del cual el escultor recupera para Palma con esta escultura.
La obra ha sido realizada en bronce y mide más de dos metros de altura. En ella se vuelve a demostrar el gran dominio de la musculatura y de la anatomía humana que caracteriza la producción artística de Mir. La obra intenta transmitir el sufrimiento, la rabia, la impotencia y la rebeldía de un héroe que vencido. El artista refleja todos estos sentimientos en la expresión y el gesto, cargado de tensión, de la escultura. «Lo que quiero representar es esta rabia, esta indignación. Por esto lanza, furioso, un grito al cielo con el que no sabemos si hace una imprecación contra Dios o pide clemencia», asegura el autor.
La obra se encontraba ayer en lo que será la sede de la asociación de vecinos Orson Welles, a la espera de que se termine la construcción de la nueva plaza Joanot Colom, donde debe ubicarse. Estaba prevista la presencia del teniente de alcalde del Ajuntament de Palma, José María Rodríguez, y de la concejala de Cultura, Carme Feliu, pero no uno ni otro se presentaron y dejaron plantado al escultor y a los miembros de la asociación de vecinos Orson Welles, que los esperaron durante más de una hora.