El presidente del Capítol de la Seu, Joan Bestard; el vicepresidente, Francesc Suárez; y los canónigos Baltasar Coll y Pere-Joan Llabrés, presentaron ayer la nueva iluminación del altar de la Seu y una serie de piezas que han restaurado con motivo de la celebración, el próximo domingo, de la festividad del Corpus.
Las piezas restauradas son: el baldaquino de Gaudí, la imagen románica de la Verge de la Grada, la crestería de la sillería del Coro, seis óleos de tema religioso de Francesc Caimari y una colección de doce tapices belgas del siglo XVI. El Capítol de la Seu ha dedicado a estas obras de restauración algo más de 30 millones de pesetas, todos salidos de su fondo de renovación y restauración, ya que no se ha recibido ningún tipo de subvención.
Tal y como explicaron ayer Marc Gabarró y Jordi Calero, autores de la nueva iluminación, ésta ha sido realizada con fibra óptica. En su opinión, esto tiene tres ventajas: no desprenden calor, no hay riesgo de incendio y no desprenden rayos ultravioletas que perjudiquen las obras. Esta iluminación, que fue definida por los técnicos como cálida y clara, cuenta con los principales avances técnicos y es la misma que la realizada en la catedral de Barcelona con motivo de la boda de la Infanta Cristina.