La primera subasta de Christie's en Mallorca concluyó anoche en el Castell de Bendinat con un éxito absoluto. A falta de las últimas cifras de la jornada, no hay duda de que las ventas superaron ampliamente las previsiones más optimistas, que hablaban de un volumen de entre 600 y 900 millones de pesetas, puesto que sólo durante el primer día ya se alcanzó la cantidad de 588.060.600 pesetas y en el programa de ayer se incluían algunos de los lotes de más valor.
Si el lunes las «piezas estrella» fueron, entre otras, una pareja de armarios mallorquines, de la primera mitad del s. XVIII, que un particular americano compró por casi 58 millones; dos mesas italianas de escayola, mármol blanco y madera dorada, que se adjudicaron a un comerciante inglés por más de 34 millones, y un pareja de bargueños napolitanos de finales del XVII que se llevó un ciudadano francés por más de 30 millones, la jornada de ayer no desmereció en absoluto.
De nuevo el ritmo, más lento de lo habitual, marcó la jornada, que contó con menor asistencia de público y con predominio de las pujas por teléfono o por escrito, si bien la primera sorpresa de la tarde llegó nada más empezar y de la mano de una alfombra Savonnerie del s. XIX. Pese a que su precio estimado estaba entre 1.200.000 y 2.000.000 de pesetas, su comprador pagó por ella nada menos que 22 millones. Bastante por debajo, una alfombra Ushak que se adjudicó por 2.600.000 pesetas.