El alcalde de Palma, Joan Fageda, acompañado de las principales autoridades municipales, inauguró ayer las obras de rehabilitación de la Torre Musulmana del Puig de Sant Pere, que es el primer paso de la recuperación para la ciudad de una zona privilegiada de Palma, que acabará con la construcción del Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma. En el mismo acto se inauguró también la prolongación del Passeig Sagrera, que se une con el parque de sa Feixina. A la inauguración asistió, además del alcalde, la regidora de Cultura del Ajuntament, Carme Feliu; y los responsables de Urbanisme y del Àrea de Gobernació, Carlos Ripoll y Joan Bauçà, respectivamente. Joana Roca, la arquitecta municipal que se ha encargado de dirigir la restauración, acompañó a las autoridades en la visita la Torre Musulmana y les explicó los trabajos realizados. También les enseñó algunas imágenes históricas en las que aparece documentada ya esta construcción.
Roca aseguró que las mayores dificultades encontradas a la hora de recuperar esta torre fueron, en primer lugar, la demolición del edificio que la envolvía. Posteriormente, la rehabilitación sufrió retrasos debido al descubrimiento de objetos medievales. El principal hallazgo fue una serie de escudos pintados al fresco y adosados a la muralla. Estos elementos permitieron conocer aquel trozo de muralla no es renacentista como se pensaba sino, por lo menos, de los siglos XIV y XV. Fueron nueve en total los escudos hallados y están siendo restaurados en el Castell de Bellver, donde se expondrán.