Salió mal y ya no tiene remedio. Elvira Giménez, presidenta de la Asociación de la Madres Discapacitadas de Baleares (Amadiba), expresaba ayer su indignación y malestar por la retirada de ocho cuadros el pasado sábado en la subasta benéfica realizada en el Casal Solleric. Según relata, todo comenzó «cuando Juana Triay se ofreció voluntariamente a la asociación para presentar en la subasta obras de varios pintores. Fijó un precio de salida, dijo que había que respetarlos y se completaron todos los trámites. La víspera de la subasta, dijo que quería subir los precios porque había recibido quejas de algunos pintores y yo, tras informarme, le dije que era imposible porque había que mantener los anteriores. En el momento de la subasta observó que los precios no habían sido cambiados y se los quiso llevar. Entonces, la policía actuó y requisó las obras», afirma.
Las obras afectadas están firmadas por Codorniu, Sotomayor, Bermejo, Mateo Palmer, Mas Rexach.Gaita, Cifre, Morlà y J.M. Ferrer, «este último fue regalado para Amadiba y también se lo quiso llevar».
Elvira Giménez intenta buscar respuesta al caos que se originó en la subasta. «Junto a estas obras, se subastaron más de cincuenta. Creo que quiso cambiar los precios al ver los otros cudros que se presentaban en la subasta», añade.