Mañana martes comienza, en el Teatre Lliure de Barcelona, la representación de un gran espectáculo, es decir, de «Cantonada Brossa», un homenaje en siete etapas al autor catalán que recorrerá parte del teatro convencional e irregular del artista. Se pondrán en escena, a la vez, el texto de «Els beneficis de la nació» y «Diumenge», junto a varias obras de cabaret, donde el director mallorquín Rafael Durán participará en el montaje.
"¿Es la primera vez que afronta un
Brossa?
"Sí. Y tengo que decir que resulta una experiencia muy peculiar
porque es una movida de Lluís Pasqual, director del Teatre Lliure,
que ha invitado a seis directores para participar en una fiesta
mayor en el Lliure. Habrá dos espacios escénicos: el convencional y
un cabaret subterráneo, donde estoy yo con otros directores. A mí
me ha tocado el teatro irregular, o menos convencional, que trata
de acciones-espectáculo con una vertiente surrealista, basadas en
el mundo del circo, de los cabarets, de los magos. Son 17 acciones
en 20 minutos en las que hay una bailarina, un pianista, un
cantante, actores, clowns, en resumen, la iconografía de
Brossa.
"Cuatro meses después de la muerte de Brossa, ¿cómo ve
su obra?
"Yo ya le conocía de antes, hace como 15 años que leí todas sus
obras dramáticas. Siempre he sido un gran seguidor suyo. Como
dramaturgo no tuvo suerte, ya que, durante la época en que escribió
el teatro, no se le estrenó. Era en pleno franquismo. A un autor
teatral se le debe estrenar continuamente para que pueda
evolucionar. Además, Brossa fue un hombre muy contemporáneo a su
época y lo único que hace es provocar continuamente a la sociedad
y, esto, se verá en el Lliure. No hace nada que no se hiciera en
los años veinte. El problema es que Brossa era un hombre que vivía
a nivel europeo en una sociedad que no lo era. Brossa sabía que en
los años cincuenta había un Picasso, un Miró, y la sociedad no los
había asumido.
"¿Y cuál es la posición de Brossa dentro del teatro
catalán?
"La de autor olvidado por circunstancias históricas, ya que, a
partir de 1975, se le fueron estrenando obras. Es verdad que no se
le ha promocionado nada y si Brossa hubiera tenido 30 años en 1982
otro gallo cantaría.