El escritor catalán aunque estrechamente vinculado con Mallorca, Jaume Fuster, fue ayer el protagonista de los actos que diariamente se celebran durante la décima edición de la Setmana del Llibre en Català, que se inauguró el pasado viernes en s'Escorxador de Palma. La escritora Antònia Vicens y el cantador Biel Majoral fueron los encargados de dedicarle un homenaje, el primero que se hace en Mallorca a este escritor, fallecido en enero de 1998 en Barcelona y que dedicó su vida a dignificar la profesión de escritor. La también escritora Maria Antònia Oliver asistió desde el público, emocionada, al acto.
Antònia Vicens leyó un texto suyo que aparece en el libro dedicado a la memoria de Fuster. Allí recordó sus primeros encuentros y su trabajó al frente de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC), que presidió hasta que falleció. Sobre su trabajo al frente de la Associació, Vicens aseguró que consiguió el punto de equilibrio que armonizaba el trabajo de la AELC. «Era un hombre en el cual su vida, su obra y su trabajo en la AELC eran lo mismo. No sólo se movía para promover la literatura, sino que estaba convencido de que la lengua era aquello que hace avanzar un país», dijo.
Acto seguido tomó la palabra Biel Majoral. Definió al escritor como «un hombre vivo, lúcido y incisivo, que representaba a los intelectuales comprometidos con la lengua y con la lucha por esta tierra». Majoral se pregunto si quedan personas como Jaume Fuster, a lo que él mismo respondió que «cada vez hay menos y más marginales».