La galería Es Porxo de Campos inauguró ayer una exposición del pintor mallorquín Josep Bover (1921 - 1996), una muestra que, desde la iniciativa privada, viene a ser una recuperación de la obra de este artista. Bajo el título «In memoriam», el galerista Joan Ginart intenta rendir un homenaje a este personaje que se quedó huérfano cuando era muy niño y cuya formación fue autodidacta.
La inauguración contó con la participación del catedrático y escritor Miquel Pons i Bonet, que hizo una semblanza biográfica de Bover, y la de un joven artista, Pere Adrover i Fullana, que concibió para el tiempo que dure la exposición una escultura que considera efímera ya que al final de la misma será destruida.
«La exposición no se puede considerar una antológica pero si es representativa de todos sus tipos de pintura. Hay óleos, dibujos en carboncillo, a lápiz, en color, tintas, aguatintas. Su obra es rica, sobre todo en el dibujo, con muchos matices, sensibilidad, tenía una forma de expresar las figuras con un movimiento característico y en vida no fue considerado como merecía. Fue un bohemio que estuvo fuera de los circuitos», cuenta Joan Ginart, el galerista. «Con esto queremos poner un grano de arena a fin de que se catalogue su obra. Los cuadros pertenecen a colecciones particulares. Era un solitario que, como cosa curiosa, pintaba grupos de gente».