Entre el personal técnico del Teatro Principal se conocen bien los desperfectos que causa en el atuendo de los espectadores el mal estado de las sillas de platea, con casi 150 años de vida, especialmente por obra y gracia de muchos de sus muelles saliendo disparados sobre el terciopelo rojo que recubre asientos y respaldo de las mismas. También entre los amantes de la escena y de la ópera el comentario es frecuente.
Pero no todo han de ser penas porque el Principal, que hacia primavera renovará toda la silleria, paga el montante de roturas, desgarrones y carreras en las medias. Así lo confirmó ayer el gerente del mismo, Miguel Vidal, quien comentó que acaba de pagar una factura de 12.000 pesetas a un caballero a quien se le había roto la chaqueta. «El teatro tiene una póliza de responsabilidad civil y nuestra obligación es hacernos cargo de estos problemas. Si el coste del desperfecto pasa de 25.000 pesetas lo paga el seguro y si es menor lo paga el teatro». En los últimos tres años, una media docena de personas presentaron su reclamación al teatro, que para abonar la prenda nueva o el arreglo exige una factura «en regla».
Miguel Vidal explicó ayer que el Principal comenzará a instalar las nuevas sillas de platea hacia el mes de abril y que éstas cumplen con todas las normativas contra incendios.