Mallorca conmemoró a lo largo del año pasado el 750 aniversario de la bula del Papa Inocencio IV, documento que otorgó categoría de parroquias a un listado de iglesias construidas en la Isla tras la Conquista. No obstante quedaba pendiente uno de los actos más característicos de esta celebración, la inauguración de una muestra sobre dicho acontecimiento y sus consecuencias que ya se puede ver en la sala de exposiciones del Colegio de Arquitectos, en Palma, y que fue inaugurada ayer. Se trata de un montaje didáctico que se completa con la exhibición de una colección de piezas de arte religioso datadas entre los siglos XIII al XV, restauradas con motivo de este 750 aniversario.
A la inauguración de la exposición acudieron el obispo Teodoro Úbeda; los vicepresidentes del CIM Francesc Triay y Pere Sampol; el conseller de Cultura del CIM, Damià Pons y Antoni Ramis, presidente del Colegio de Arquitectos, representantes de las instituciones que han colaborado en este proyecto, en el que como eruditos han participado el padre Gabriel Llompart y la conservadora del Museo de Mallorca Joana Maria Palou, autores de los textos del catálogo.
La exposición, montada por el arquitecto Tono Vila, reproduce en medio de la sala, en madera, la factura arquitectónica que caracteriza estos pequeños templos de nave central y capillas laterales con cubierta a dos aguas y campanario, lugares que no sólo fueron centros religiosos y muestra ya de un desarrollo urbanístico en la Isla, sino que actuaron como nucleos generadores de las villas de la Part Forana. La sencillez, sobriedad, pobreza y facilidad de construcción fueron sus características.