Una mujer de 47 años de edad y un hombre de 45 años fueron detenidos este pasado martes en Sestao (Bizkaia) acusados de falsificación continuada de recetas médicas, además de un delito de estafa y otro contra la salud pública. En la investigación se han ocupado más de 200 recetas falsificadas y despachadas en farmacias de Bilbao y otros municipios de Bizkaia para la obtención fraudulenta de medicamentos, según ha informado el Departamento de Seguridad.
La investigación de este caso en los últimos meses comenzó en la Comisaría de la Ertzaintza de Bilbao y luego pasó al SICTB (Servicio de Investigación Criminal Territorial de Bizkaia), al haberse cometido el delito de manera continuada en farmacias de diversos municipios del territorio vizcaíno.
Como antecedente, en el mes de septiembre de 2024, agentes de la Comisaría de Bilbao detuvieron en la capital vizcaína a una mujer por haber hurtado, presuntamente en un ambulatorio de Cantabria, dos talonarios completos de recetas y también dos sellos médicos, para poder falsificar dicho documento sanitario, y obtener medicamentos en la farmacia de manera fraudulenta.
Las pesquisas policiales, en contacto y colaboración con el servicio de Inspección de Farmacia, han detectado en los últimos meses 214 incidencias relacionadas con recetas fraudulentas, las cuales habían sido despachadas a cambio de medicamentos, en la mayoría de los casos el mismo tipo de fármaco.
Estas recetas falsificadas fueron ocupadas por parte del equipo de investigación para su análisis. La mayoría fueron dispensadas en farmacias de Bilbao, pero también en algunos municipios de la Margen Izquierda, como Barakaldo, Sestao o Portugalete y en menor medida en otras localidades de Bizkaia.
Las averiguaciones concluyeron que eran las mismas personas las identificadas como presuntas autoras de los hechos, que partían en un inicio del hurto de los talonarios y seguidamente se concretaban en otros delitos. Primero por la falsificación de documento público continuado y también por la supuesta comisión de un delito de estafa continuada en base al fraude por la recogida de los medicamentos obtenidos. Se estima que la cantidad defraudada podría ascender a más de 12.000 euros.
Finalmente, de la cantidad de medicación obtenida fraudulentamente, se puede inferir que la misma no pudo ser utilizada para consumo propio de los implicados y que se adquirió para una posterior distribución, lo que supone también un presunto delito contra la salud pública, según ha explicado el Departamento de Seguridad.
La investigación culminó este pasado martes con la detención de dos personas en la localidad de Sestao, las cuales han sido puestas a disposición judicial. Otras dos personas, a cuyo nombre fueron despachadas una parte de las recetas, también están identificadas en el Juzgado.