El Museo Goya de Fundación Ibercaja inicia una nueva etapa con la presentación de su proyecto de ampliación que conjuga «arte, arquitectura y patrimonio» con el objetivo de continuar como referente en torno a la obra y figura del pintor aragonés Francisco de Goya. Las obras comenzarán a principios de 2025 y se prevé que concluyan en torno a junio de 2026.
Esta intervención también servirá para incorporar novedosas experiencias y las últimas tecnologías a este espacio, el segundo museo del mundo con más obra pictórica de Goya tras el Prado de Madrid y el único que atesora las series de grabados completas. En total, cuenta con 32 cuadros y sus series de grabados desde 1778 hasta 1825, una cifra que desde Fundación Ibercaja confían en engrosar para la reapertura.
Los detalles de la ampliación del Museo Goya los ha presentado este jueves, en rueda de prensa, el presidente de Fundación Ibercaja, Amado Franco, junto al director general, José Luis Rodrigo, el arquitecto y responsable del proyecto, Sergio Sebastián, y la directora del espacio museístico, May Forcén.
La principal novedad de la intervención, que se prolongará durante, aproximadamente, un año y medio, es la apertura «hacía el corazón de la ciudad», la plaza del Pilar, según ha indicado el presidente de Fundación Ibercaja, quien también ha repasado los distintos propietarios que ha tenido el edificio en el que se emplaza el Museo Goya, así como sus usos, hasta la actualidad.
Será el estudio zaragozano Sebastián Arquitectos el que, resultado de un concurso, llevará a cabo el proyecto de ampliación. El nuevo museo se distribuirá en 4.661 metros cuadrados --frente a los 3.700 actuales-- e incluirá una reformulación de espacios y experiencias inmersivas.
La fachada principal, así como su acceso, se traslada a la calle Santiago, en la plaza del Pilar. Estará formada por bloques de piedra, como «lingotes», de 2,70x50 metros y 20 centímetros de grosor, en los que se distinguirán figuras y fragmentos de las series de grabados de Goya, realizados digitalizando las mismas planchas de cobre con las que se ejecutaron. En el lateral, verticalmente, se dispondrá una gran pantalla que proyectará contenidos e imágenes dinámicas.
Interior del museo
La parte interior adopta una nueva disposición para comunicar las diferentes salas y niveles, que serán completamente accesibles a través de un sistema funcional de rampas, que se suman a las escaleras y el ascensor. La iluminación cenital cobrará protagonismo en el vestíbulo de 21 metros de altura que servirá de ingreso a las salas.
Otro de los cambios más reseñables afecta a la sala de exposiciones temporales, que gana protagonismo con una doble altura y un total de 315 metros cuadrados, con el fin de continuar albergando muestras de gran formato y primer nivel.
De forma adicional, se crea una nueva sala en la segunda planta que consistirá en una experiencia inmersiva que llevará a los visitantes hasta el interior de los cuadros de Goya, al convertir las paredes, el suelo y el techo en infinitas proyecciones de alta resolución.
Con motivo de esta intervención se revestirá todo el museo de un tono neutro, a lo que contribuirán los materiales empleados, paramentos en los suelos --terrazo-- y techos.
Junto con este novedoso espacio y ya en la tercera planta aparece la sala destinada a programas didácticos y educativos y el centro de documentación, cumpliendo igualmente ese compromiso por acercar quién fue Goya y trabajar en preservar su legado. En este mismo piso, se trabaja también en la apertura de la galería de arcos, que formarán parte de la sala con la obra más contemporánea y actual.
Para finalizar, el proyecto arquitectónico se habilitará una azotea en la última planta, con terraza acristalada, donde se podrán realizar eventos, actuaciones o conciertos, con el privilegio de contemplar la Basílica del Pilar desde la «casa de Goya».
Además del proyecto arquitectónico, el conjunto de nuevos contenidos digitales que ampliará la oferta del Museo Goya será desarrollado por la empresa Empty, especializada en museografía. El propósito es que «los visitantes salgan con un conocimiento aún mayor, siempre con el genio de Fuendetodos como protagonista», ha apuntado Rodrigo.
Asimismo, el director general de Fundación Ibercaja ha indicado que la decisión de ampliar el Museo Goya responde a la voluntad de mantenerse «a la vanguardia» en el ámbito artístico y cultural. Mientras dure el proyecto de ampliación, el conjunto de obras de Goya que atesora el Museo se expondrán en el Patio de la Infanta.
La reapertura del renovado espacio cultural dedicado al genio aragonés será en el último trimestre de 2026, coincidiendo con la celebración del 200 aniversario de Fundación Ibercaja. Para esa fecha, desde Fundación Ibercaja ya se trabaja en organizar una exposición «a la altura» de las nuevas instalaciones, ha adelantado Rodrigo.
«Activamos la cuenta atrás para conocer el nuevo Museo Goya», ha celebrado Rodrigo, que también ha precisado que cerrará sus puertas en torno al 22 de diciembre.
La diagonal
El arquitecto del proyecto, Sergio Sebastián, se ha remitido al «inusual pero sistemático uso que hace de la composición diagonal» Francisco de Goya en sus obras para reflejar el movimiento, y ha sido, precisamente «lo que nos ha ayudado a resolver este reto» de ampliación del museo, porque dotará al nuevo espacio de funcionalidad y diálogo con el resto de edificios del Casco Histórico, sobre todo, del entorno de la plaza del Pilar.
Para realizar el proyecto, ha expuesto Sebastián, se han tenido en cuenta los valores urbanos, funcionales y simbólicos, intentando «ser muy respetuosos con la significación de este emplazamiento en el contexto urbano, pero también en la historia».
Entre los principales retos con los que se ha encontrado para elaborar el proyecto, el arquitecto ha mencionado la fusión de plantear un «museo del siglo XXI, nada más y nada menos que para la obra de Goya, con la naturaleza urbana de la ciudad y el pasado del palacio, integrando, además, las nuevas tecnologías».
En lo relativo al simbolismo, el arquitecto ha desgranado que incluso la cubierta «como una gran ala plegada» evoca a la obra de Goya y a los personajes con «alas articuladas» presentes en ella.
En lo que respecta al uso de los materiales, Sergio Sebastián ha apostado por «lo local», manifestando su intención de recurrir a piedra caliza de la cantera de La Puebla de Albortón (Zaragoza), que pavimenta la mayoría de las calles, aunque podría ser difícil su adquisición, por lo que «vamos a buscar algo muy similar».
Protagonismo de la tecnología
«Nunca podremos competir --con el Prado-- para traer aquí 'Los Fusilamientos' o 'Las Majas', pero sí ser el único sitio en el que conocer absolutamente toda la obra de Goya», ha expresado Amado Franco.
En este sentido, el director de Operaciones de Empty, Rodolfo del Valle, ha adelantado que los nuevos recursos tecnológicos «enriquecerán» el conocimiento de la figura de Goya porque «se concentrará todo el saber» sobre el artista. En el nuevo Museo Goya habrá diez instancias de interacción tecnológica con los visitantes.
La primera de ellas, ha contado Rodolfo del Valle, la fachada digital de contenidos semidinámicos en el exterior que permitirá anunciar e invitar a entrar los visitantes; igualmente, se dispondrán unos 'tótems' con personas que recibirán a los visitantes y resolverán dudas, como por ejemplo, el recorrido recomendado.
Además, será posible conocer dónde se localiza la obra del pintor de Fuendetodos, repartida en distintas instituciones del mundo, a través de la propuesta 'Goya geolocalizado'; y ahondar en sus cuadros de gran formato, técnicas pictóricas y de grabado.