El consejero de Salud, Alberto Martínez, ha informado este viernes que las medidas adoptadas desde la puesta en marcha el pasado mes de julio, del «plan de choque» impulsado por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco han reducido las listas de espera de Osakidetza, hasta situarlas por debajo de los 60 días, tanto en cirugía como en consultas, y de 43,5 a 37,5 días en el caso de las pruebas complementarias.
En el pleno de control al Gobierno que está celebrando la Cámara vasca, la parlamentaria de EH Bildu Nerea Kortajarena ha preguntado al consejero sobre las medidas para reducir los tiempos de espera en el Servicio vasco de Salud.
«Se han anunciado planes para reducir las listas de espera pero lo único que hemos conocido sobre esto es una profundización en las derivaciones a la sanidad privada y en la autoconcertación», ha denunciado.
Kortajarena ha criticado que no se ha trasladado por parte del Gobierno Vasco la puesta en marcha de un sistema de «control y transparencia» en la gestión de las listas de espera y tampoco «una reorganización de los modelos asistenciales», por lo que ha pedido al consejero que informe sobre las «medidas estructurales que considera necesarias» para reducir las listas de espera.
En su respuesta, el consejero ha mostrado «satisfecho» por los datos, ya que considera que indican que el departamento «va por el buen camino» y ha destacado «el esfuerzo y la labor colaborativa de los y las profesionales de la casa, que han cosechado estos resultados a pesar del aumento significativo, en torno a un 10%, de la actividad en comparación con el mismo periodo del año pasado».
Según ha informado, en el periodo de julio a octubre se han realizado 42.459 procedimientos de cirugía mayor, lo que supone un 9,5% más de actividad que en el mismo periodo del año anterior. También se ha registrado un 8,4% más de actividad en consultas, en el caso de primeras consultas --derivación a especialista-- un 10,7% más de actividad y un 8,9% más de pruebas diagnósticas en el ámbito ambulatorio.
También se ha contabilizado un 7,2% más de altas en los servicios de hospitalización a domicilio, mientras que la hospitalización convencional se mantiene estable (+1,3%). «Esto traduce una clara apuesta por los servicios de hospitalización a domicilio, se van a reforzar aún más la cartera de servicios y las plantillas para esta actividad», ha indicado.
Martínez se ha comprometido a «seguir extendiendo medidas que contribuyan a reducir las listas de espera, especialmente en las especialidades de mayor dificultad».
Según ha detallado, las listas de espera quirúrgicas han pasado de 67,7 días en julio de este año a 56,7 días en noviembre, lo que supone una reducción de 11 días. En consultas se pasa de los 70,6 días de espera en julio hasta los 57,7 días en noviembre, es decir, 12,9 días menos. En ambos casos, la demora disminuye por debajo de los 60 días.
En el caso de las pruebas complementarias, tercer eje del plan de choque aplicado por Osakidetza, la espera se reduce en 6,2 días, desde los 43,5 días en julio hasta los actuales 37,5. Asimismo, ha resaltado que «ningún paciente oncológico ni cardiaco espera más de los plazos establecidos para ser intervenido quirúrgicamente».
Medidas adoptadas
El consejero de Salud ha citado las medidas adoptadas en los últimos cuatro meses entre las que ha destacado que Osakidetza ha ejecutado un programa específico de contratación que ha permitido la contratación de 75 médicos en el ámbito hospitalario.
Además, se han establecido mecanismos de colaboraciones entre las organizaciones sanitarias para «apoyar específicamente a aquellos servicios hospitalarios con dificultades específicas, de manera que los centros con mayor actividad sean, en un momento dado, cubiertos o apoyados por profesionales que ejercen en hospitales con menor demanda».
«Hemos conseguido aumentar la capacidad quirúrgica, de pruebas y de consultas, mediante la apertura de jornadas extraordinarias y aumento de actividad de tarde», ha señalado.
También ha indicado que se ha facilitado la gestión quirúrgica mediante el programa CIRUS, que «da soporte a la programación a medio-largo plazo, lo que aumenta los rendimientos quirúrgicos al detectar y eliminar tiempos muertos, y optimiza el uso de los quirófanos del conjunto del sistema».
A esa colaboración interna, con mayor actividad y gestión eficiente, se añade la creación de comités quirúrgicos en todas las organizaciones para un seguimiento estrecho de toda la actividad quirúrgica por parte de los y las profesionales.