Sumar ha rechazado continuar hablando con el Gobierno Vasco sobre los Presupuestos de Euskadi para 2025, al considerar «imposible llegar a un acuerdo aceptable», y ha anunciado que presentará enmienda a la totalidad.
El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha confirmado que la coalición a la que representa no apoyará las cuentas de Comunidad Autónoma Vasca, después de la segunda reunión que mantuvieron el pasado miércoles con el consejero de Hacienda y Finanzar, Noël D'Anjou.
Hernández ha explicado, en un comunicado, que habían trasladado «una propuesta clara y detallada» con sus prioridades políticas y presupuestarias, «pero el Gobierno Vasco no ha presentado ninguna alternativa concreta ni ha mostrado disposición a negociar cambios sustanciales».
El representante de Sumar en la Cámara vasca ha destacado que la propuesta del Ejecutivo se limita a pedir su apoyo a sus presupuestos, sin valorar sus enmiendas «ni plantear ajustes reales».
Batería de enmiendas
En este sentido, recuerda que ha planteado una batería de enmiendas por valor de 755 millones con el objetivo de transformar los presupuestos del Ejecutivo «hacia una orientación más social, verde y justa». En el ámbito de la vivienda, la coalición propuso destinar 107,5 millones de euros para ampliar el parque público de alquiler, prevenir desahucios y crear 2.000 viviendas sociales. En sanidad, defendió una inversión de 250 millones de euros para reforzar la atención primaria, reducir las listas de espera y mejorar infraestructuras.
En materia de educación, planteó entre 85 y 90 millones para garantizar comedores escolares gratuitos, reducir ratios en las aulas y fomentar la inclusión del alumnado con necesidades especiales, mientras que, en cuanto a transición energética, pidió una inversión de 91 millones para impulsar la reindustrialización verde, fomentar el autoconsumo comunitario y avanzar hacia un modelo de energía pública.
Además, solicitó 90 millones para mejorar las condiciones laborales de las personas cuidadoras, «esenciales para garantizar el bienestar de muchas familias». Entre las iniciativas planteadas, destaca también un plan piloto de Renta Básica Universal, dotado con 80 millones de euros, «cuyo objetivo es explorar un modelo que permita avanzar en la lucha contra la desigualdad y proporcionar estabilidad a los sectores más vulnerables».
«El Gobierno Vasco, no solo no comparte nuestras propuestas, sino que tampoco se ha molestado en presentar alternativas que permitan acercar posturas», ha subrayado Jon Hernández, que ha reivindicado «un modelo presupuestario diferente, que incida en la justicia social, priorizando una vivienda digna, una sanidad y educación públicas de calidad, y un compromiso firme con la transición ecológica».
«Con estos presupuestos, esa transformación es imposible. Por eso, Sumar cree que no son necesarias más reuniones, al considerar imposible lograr un acuerdo aceptable», ha zanjado.