Airbnb ha propuesto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, la posibilidad de que los anfitriones locales puedan hospedar de forma ocasional en Centro y ha tildado de «injustificado» el nuevo plan de protección residencial en el distrito, que consideran «injustificado» y que quiere prohibir las viviendas turísticas dispersas en edificios.
Así, en la misiva que ha dado a conocer la empresa de apartamentos turísticos en su página web, detalla un conjunto de soluciones para regular los alquileres de corta duración en la ciudad.
«Estas soluciones tienen como objetivo que las familias y los negocios locales mantengan los beneficios que generan los viajeros que se alojan en estas casas y, al mismo tiempo, ayudar a combatir los problemas de vivienda o el turismo de masas en determinadas zonas de la ciudad», ha señalado.
Para ello, propone que las normas faciliten que se disperse el turismo más allá del centro de la ciudad, preservando las comunidades locales y poniendo fin a un modelo «que solo beneficia a un pequeño grupo de empresas».
Considera, sin embargo, que la propuesta actual del Ayuntamiento «está lejos de cumplir con los estándares de proporcionalidad que se exigen a nivel europeo», será «muy difícil de aplicar en la práctica y castiga injustificadamente a una modalidad alojativa que, a día de hoy, contribuye a que Madrid sea un referente turístico a nivel internacional».
En el distrito Centro, donde la densidad de alojamientos de alquiler de corta duración es mayor, Airbnb sugiere permitir únicamente nueva oferta de anfitriones ocasionales, es decir, de aquellos que alquilan de manera ocasional su residencia principal o incluso una habitación en su propia casa, mientras están en ella.
También, se compromete a favorecer la colaboración para garantizar la implementación armonizada de la reciente normativa europea sobre alquileres de corta duración, cuya ambición es «asegurar un entorno más justo y aumentar la transparencia de datos que permita a las administraciones públicas tomar mejores decisiones».
3.500 vut con dispositivo de ruido
En Madrid, Airbnb ha informado de que más de 3.500 VUT tienen instalado un sensor para monitorizar el ruido y el promedio de alertas de ruido por dispositivo es menos de un 1%, que se resuelven en menos de una hora.
«La crisis de la vivienda es un problema complejo. Culpar exclusivamente a los alojamientos de alquiler de corta duración simplifica en exceso estos grandes retos, ya que las soluciones requieren enfoques y políticas más integrales. Airbnb quiere colaborar con Madrid en reglas proporcionadas y efectivas, que tengan en cuenta las necesidades de cada barrio», ha afirmado la responsable de políticas públicas en Airbnb para España y Portugal, Sara Rodríguez.
Además, la empresa ha defendido que no hay una relación causal directal entre el aumento sustancial de los precios de alquiler en Madrid en los últimos años y el desarrollo de los alojamientos de alquiler de corta duración.
Más de la mitad, fuera de centro
Según sus datos, los alojamientos de alquiler de corta duración en Madrid representan menos del 1% del parque total de viviendas en la ciudad.
En Airbnb, los alojamientos dedicados exclusivamente al alquiler de corta duración son solo 2 de cada 10 anuncios y representan únicamente el 0,3% del total de las viviendas en la ciudad. Mientras tanto, existen 97.178 viviendas vacías en Madrid, que representan el 20% del total de viviendas.
Más de la mitad de los alojamientos de alquiler de corta duración en la ciudad se encuentran repartidos por 20 barrios fuera del distrito Centro, que representan no más del 1,2% del total de viviendas en esas áreas.
Los datos también muestran que los distritos de Madrid que han experimentado el mayor aumento porcentual en los precios de alquiler desde 2015 (como Puente de Vallecas, Latina, Usera, Villaverde y Carabanchel) tienen un porcentaje mínimo de oferta de alquiler de corta duración (menos del 0,6% del inventario total de viviendas en esos barrios).
Por su lado, en el distrito Centro, que registra el mayor porcentaje de alojamientos de alquiler de corta duración en comparación con el total de viviendas (7,6%), el crecimiento de los precios en esta zona «ha estado en línea con las subidas del mercado».
Según datos internos de Airbnb, el 74% de los anfitriones dicen que «el alojamiento les permite hacer frente al aumento del coste de vida y llegar a fin de mes», mientras que para el 72% ser anfitrión en la plataforma no es su ocupación principal.
En 2023 el anfitrión típico en Madrid tenía un ingreso anual de 6.400 euros (aproximadamente dos ingresos mensuales del sueldo promedio en España).