El conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, ha propuesto este lunes a los sindicatos educativos negociar un acuerdo «estable» de plantillas docentes, después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) confirmara la semana pasada la suspensión cautelar de las instrucciones para definir las plantillas de profesorado.
Así lo ha trasladado en una reunión esta tarde en Conselleria con los sindicatos a la que también ha asistido el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy. El encuentro ha tenido como objetivo hablar sobre la negociación de un nuevo acuerdo de plantillas tras la decisión del TSJCV de confirmar la suspensión cautelar de la denuncia de la Generalitat de los acuerdos suscritos por la institución con los sindicatos en junio de 2023 --durante la anterior etapa de gobierno del Botànic-- en la Mesa Sectorial de Educación, así como las instrucciones aprobadas en junio de este año para la definición de las plantillas de profesorado en los centros educativos.
«Hemos planteado a los sindicatos la posibilidad de abrir un nuevo proceso de negociación de una orden de plantillas que dé estabilidad jurídica a la plantilla del sector educativo», explica Rovira en declaraciones remitidas a los medios.
A su juicio, el anterior acuerdo puede generar «problemas» de aplicación con el curso ya iniciado: «Ese acuerdo nosotros lo hemos cumplido casi en un 80%; quedaría un 20% de cumplimiento, pero entendemos que puede generar problemas con el resto de docentes porque el proceso de diseño de plantillas ya se acabó y el curso lleva prácticamente dos meses ya en marcha --expone--. Tenemos esas dudas jurídicas y queríamos trasladarlas».
Según informa la Generalitat, durante la reunión se ha recordado que el acuerdo de plantillas del Botànic fue ratificado «estando en funciones», por lo que la Abogacía de la Generalitat concluyó que se trataba de «una disposición de carácter general que es nula de pleno derecho por haber vulnerado las normas básicas de su elaboración y haber sido aprobado por un gobierno en funciones». Además, se ha señalado que este acuerdo tenía una vigencia de aplicación de dos años, por lo que finalizaría en junio de 2025, a finales de este curso.
Desde la Conselleria alertan que «de aplicarlo en estos momentos, con el curso iniciado, podría afectar a más de 27.000 docentes, ya que habría que repetir todos los procedimientos realizados entre julio y septiembre, conculcando el derecho que tenían los participantes». «La aplicación en el curso 24/25 afectaría por tanto a la determinación de plantillas, adjudicaciones y sustituciones, así como a la reelaboración, por parte de los equipos directivos, de los horarios del profesorado y podría conllevar un cambio de docentes para el alumnado que ya lleva mes y medio de clases», exponen.
El departamento que dirige Rovira sostiene que «volver al acuerdo de 29 de junio del Consell, una vez iniciado el actual curso, tendría como consecuencia dejar a las escuelas infantiles de primer ciclo con un único docente de Educación Infantil (actualmente cuentan con dos), lo que supondría la amortización de puestos ya adjudicados, o dotar en determinados centros de Educación Primaria de un puesto a determinar por el centro educativo».
Por otro lado, Educación subraya que las instrucciones de plantillas del actual Consell, aplicadas en este curso, «reforzaban las áreas más sensibles de la educación»: «Así, se han creado 41 nuevas aulas UECO solo para este curso, llegando a las 296, en escuelas infantiles se ha incrementado la dotación de un puesto extra de un maestro y también se ha posibilitado cubrir las horas de reducción de los equipos directivos de los centros de Infantil y Primaria para mejorar la atención del alumnado».
Por todo ello, el conseller ha reiterado la voluntad de pactar con los sindicatos «un acuerdo estable, que dé garantías a los docentes».