El importante dispositivo policial desplegado la mañana de este miércoles por la Policía Nacional en el Polígono Sur de Sevilla, escenario el pasado fin de semana de un tiroteo que por su intensidad y calado ha despertado todo un debate público y político; ha movilizado a unos 300 agentes y hasta el momento se ha saldado con la detención de más de diez personas y el decomiso de sustancias estupefacientes y más armas.
Así lo ha manifestado la portavoz policial Macarena de la Palma en declaraciones a los medios de comunicación en el propio Polígono Sur, el barrio con menor renta neta media anual por persona de toda España según las estadísticas oficiales y una zona de Sevilla históricamente marcada por la exclusión social y la delincuencia.
Después de que tras el mencionado grave tiroteo del pasado fin de semana los agentes decomisasen armas, munición y casquillos de munición, constando además daños materiales pero no heridos; la portavoz policial ha explicado que este despliegue de este miércoles con unos 300 efectivos se ha saldado con «más de diez personas» detenidas en el marco de 16 registros domiciliarios y la intervención de drogas y más armas.
Se trata de una operación que supone, según sus palabras, «el culmen» de varias investigaciones desarrolladas desde «tiempo atrás» contra organizaciones criminales y que «se han dilatado en el tiempo».
Ante la «alarma» suscitada por el mencionado tiroteo, esta portavoz policial ha trasladado que la Policía Nacional «está a pie de calle, restableciendo la seguridad» no sólo con agentes uniformados, sino además con efectivos de paisano, transmitiendo así un mensaje de «seguridad» a la ciudadanía.
Además, ha explicado que merced a estas actuaciones, la Policía Nacional no descarta «nuevas investigaciones» ni tampoco «nuevas detenciones».
El comisionado del Polígono Sur, Jaime Bretón, manifestaba al respecto que la situación derivaría de las disputas de los grupos criminales por la gestión de cultivos interiores de marihuana, mientras la plataforma Nosotros También Somos Sevilla, que aglutina a diferentes colectivos de la zona, señalaba que los citados tiroteos eran disparos al aire efectuados como «demostración de fuerza» por los clanes de este entorno que resulta ser el barrio con menor renta neta media anual por persona de toda España.