La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha colaborado en un novedoso sistema de instalación de crucetas de material aislante en líneas eléctricas de los términos de Moncada y Bétera (Valencia) para evitar electrocuciones de aves, dentro del proyecto piloto de i-DE, la empresa distribuidora del grupo Iberdrola.
El director general de Medio Natural y Animal, Luis Gomis, ha señalado que se trata de «una solución innovadora que no solo aborda el problema de manera eficaz, sino que también promete ser más duradera, incluso permanente».
Las nuevas crucetas están fabricadas en fibra con material no conductor, lo que evita que las aves puedan entrar en contacto con la masa del apoyo eléctrico. «En lugar de depender de aislantes convencionales que se deterioran con el tiempo, se han sustituido los elementos críticos por crucetas aislantes que garantizan la seguridad de las aves», ha explicado Gomis.
Este avance no solo facilita la instalación y mejora el mantenimiento de las líneas eléctricas, sino que también permite realizar el trabajo sin interrumpir el suministro eléctrico a los usuarios, ha indicado la Generalitat en un comunicado.
«Esta solución ayudará a mejorar la convivencia de las líneas eléctricas y fauna avícola, ya que la electrocución es una de las principales causas de mortalidad para muchas especies de aves, sobre todo las rapaces», ha asegurado el director general.
Las crucetas eléctricas tradicionales son soportes metálicos de acero galvanizado unidos con tornillos, que se utilizan para sostener los conductores eléctricos instalados en los postes metálicos o de hormigón.
Desde 2017, Iberdrola Distribución Eléctrica, denominada actualmente i-DE Redes Eléctricas Inteligentes, colabora con Conselleria de Medio Ambiente para dar cumplimiento al convenio de colaboración establecido entre ambas entidades para la coordinación de acciones, estudios y proyectos que contribuyan a la mejora de los espacios naturales, hábitats y especies silvestres de la Comunitat Valenciana.
En este sentido, «se ha trabajado mucho en la corrección de apoyos peligrosos para la avifauna adecuándose más de 17.000 apoyos hasta el momento, buscando además soluciones que sean más duraderas o incluso perpetuas», ha concluido Luis Gomis.