El portavoz parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha planteado que haya en la Comunidad Autónoma Vasca un acuerdo para una fiscalidad «única» que salga de una negociación a tres con PNV y PSE-EE, porque «no puede haber tres debates fiscales», aunque desde el respeto a la actual arquitectura institucional que, en su opinión, «no puede ser óbice para que existan dinámicas disgregadoras» en materia social.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Otxandiano ha afirmado que es un planteamiento que ya trasladó al Lehendakari, Imanol Pradales, y al secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, con los que, según ha afirmado, se reunió para trasladarles también su oferta de acuerdo global presupuestario que englobe los de la Comunidad Autónoma Vasca para 2025 y los de los tres territorios, antes de anunciarlo en el Parlamento vasco.
Ante el escepticismo mostrado por Pradales sobre si su propuesta es sincera, el líder de EH Bildu en la Cámara ha asegurado que «no es tacticismo», sino «un ofrecimiento sincero», y una «oferta absolutamente constructiva para poner encima de la mesa la necesidad de plantear los Presupuestos de 2025» desde una visión global.
A su juicio, los retos sociales a afrontar «son enormemente complejos» y exigen conectar todas las capacidades institucionales. «Tenemos que dar un paso adelante, ganar visión de país, de conjunto, fijar prioridades y buscar la máxima eficacia en la inversión y políticas públicas porque, de lo contrario, va a ser muy difícil, sino imposible, hacer frente a los retos sociales», ha señalado.
Para Pello Otxandiano, hay que conectar todas las capacidades institucionales de Euskadi «en una misma dirección» porque «este momento histórico requiere de una visión de país muy clara de conjunto». «Planteamos una agenda común, un espacio de diálogo entre los partidos políticos, que son quienes negocian los presupuestos», ha indicado.
En todo caso, ha resaltado que la propuesta de EH Bildu parte «del respeto escrupuloso de cada ámbito competencial», pero con un diálogo previo entre los partidos políticos.
Según ha manifestado, coinciden básicamente con las prioridades y la orientación marcadas el Gobierno Vasco en materia de salud, de movilidad y transporte, y de vivienda. «Ahora toca es definir la ambición de las políticas públicas que tenemos que desarrollar los siguientes meses y años», ha subrayado.
Para el dirigente de EH Bildu, hay una oportunidad de diálogo político «para fijar esa agenda, dirección y la ambición que tienen que tomar las políticas públicas en 2025». Por ello, ha abogado por que sean capaces de «definir esa agenda y que tenga una traslación a las cuatro instituciones en los debates presupuestarios que se vayan a dar». «De esa manera, ganaríamos coherencia en el sistema institucional, eficacia en las políticas públicas, y eficiencia en la inversión pública», ha asegurado.
Fiscalidad única
Otxandiano ha apostado por una fiscalidad «única» y, por tanto, por abordarla también «en términos globales». «Apelamos a una negociación a tres para fijar cuál es la fiscalidad que tenemos que tener los siguientes 10-15 años en este país», ha dicho.
A su entender, los servicios públicos van a necesitar más ingresos y eso obliga a «redefinir la fiscalidad» en un debate «claro y público». «Entonces, la nueva fiscalidad se aprueba o con el PP o con EH Bildu», ha asegurado, para recordar que PNV y PSE-EE no tienen mayoría absoluta ni en Gipuzkoa ni en Álava.
El portavoz del grupo soberanista ha recordado que «hay sectores en el país, más allá de la política, que apuntan a la necesidad de que la fiscalidad tome por referencia a la fiscalidad de Madrid, de Díaz Ayuso, y eso se hace de la mano del PP». «Nosotros planteamos que nuestra fiscalidad se asemeje a la europea, que tiene que ser una fiscalidad europeísta, y eso se hace con EH Bildu. Ahí hay que tomar una decisión trascendental», ha mantenido.
Para Pello Otxandiano, esto se debe hacer de forma «global» porque «no puede haber tres debates fiscales». «Tiene que haber un único debate fiscal, se tiene que producir entre los partidos políticos y EH Bildu debe ser parte de él», ha insistido.
Tras precisar que también esto se los trasladó a Pradales y a Andueza, cree que «la acogida fue correcta» y ha asegurado que EH Bildu está «ejerciendo una oposición responsable». En esta línea, ha recordado que el consejero de Hacienda destacó en comisión la voluntad del Gobierno «es concitar más apoyos» que los de las formaciones que lo conforman.
«Siendo un país pequeño como somos, yo creo que nuestro sistema institucional, ese que tiene hondas raíces históricas y un marcado carácter confederal, no puede ser óbice para que existan dinámicas disgregadoras en servicios sociales o en transporte público. No es normal que tengamos tres tarjetas de transporte público, tres tarifas de descuento. No es normal que existan este tipo de inequidades en servicios sociales entre territorios, y que una residencia cueste mucho más en Bizkaia que en Gipuzkoa. No es normal que la escala institucional no esté alineada para hacer una política de vivienda efectiva y eficaz», ha puesto como ejemplo.
Por todo ello, ha reiterado que hay que «superar inequidades que existen que de alguna manera generan un trato desigual por parte de las instituciones públicas a la ciudadanía».
Según ha especificado, debe haber un acuerdo «lo más amplio posible», pero «ya es momento de pasar de las palabras a los hechos». También ha explicado que el actual Gobierno ha planteado «una determinada dirección, que es sustancialmente diferente en prácticamente todos los ámbitos de las políticas públicas a la dirección que planteaba» el Ejecutivo anterior del PNV-PSE.
«La dirección puede ser correcta, existe una reflexión aunque todavía no es suficientemente profunda sobre que aquí las cosas tienen que cambiar y hay que corregir el rumbo», ha señalado.
En concreto, en materia de Salud, ha indicado que «toca definir cuál tiene que ser la ambición a imprimir en las políticas públicas ya en el año que viene». «Esta es una oportunidad, aprovechémosla, hay una posición absolutamente constructiva que va a ser corresponsable, que está dispuesta a coliderar la transformación en esta parte del país, y llevemos ese ejercicio a los presupuestos del año que viene», ha apuntado.
Sobre la Mesa para el Pacto de Salud y la declaración del Ejecutivo sobre que hay «buena sintonía» y que «se puede dar por hecho que ya existe un acuerdo en cuanto al diagnóstico», ha dicho que «esto no es así».
«Ahora se abre el momento para estudiar la síntesis que ha hecho el Gobierno y ver en qué grado estamos de acuerdo con ese diagnóstico, y en su caso, poder hacer aportaciones para poder discutirlo», ha añadido, para señalar que de ello depende que se identifiquen las políticas a implementar para la transformación de Osakidetza. «Hay que hacerlo bien, con calma y con tiempo. Las prisas no son buenas», ha advertido.
Ronda de partidos
También se ha referido a la ronda de contactos discreta que emprenderá el PNV sobre autogobierno, para mostrar su confianza en que se definan «los principios fundamentales de un nuevo estatus político». «Esperamos que esa discusión parta de la auditoría que ya está hecha sobre el actual autogobierno, que dice que el actual Estatuto es un autogobierno lastrado estratégicamente y erosionado. Eso apela a revisar el modelo de relación que tenemos con el Estado. Y esa es la discusión fundamental», ha aseverado.
En este aspecto cree que coinciden con el PNV y también en que este no es un debate sobre nuevas competencias. «Eso significa un debate en torno a un nuevo estatus político», ha concluido.