Los servicios de extinción de incendios, emergencias, seguridad y protección civil que participaron en el incendio del edificio del barrio valenciano de Campanar el pasado febrero, que recibirán este miércoles una de las distinciones de la Generalitat por el 9 d'Octubre, han mostrado sus «sensaciones encontradas» entre «la emoción por recordar lo vivido y el orgullo de haber podido ayudar a la sociedad» en aquel momento. «No lo podremos olvidar nunca, la sociedad quedó tocada», han expresado.
De un lado, el conserje del edificio, Julián García Antón, a su llegada al Palau de la Generalitat, ha reconocido que recibir este galardón es «muy especial» porque «es de aquí», hecho por el que se ha mostrado «muy emocionado». «Es muy importante para mí estar aquí con vosotros», ha asegurado.
García ha admitido que no podrá «superar ni olvidar nunca» la tragedia ocurrida el pasado mes de febrero --«eso no se olvidará»-- y ha garantizado que volvería a «ayudar siempre» en caso de suceder algo similar otra vez. Así, ha recordado que el 22 de febrero fue «un día muy duro» y «terrible».
Además, ha desvelado que desde entonces mantiene «diariamente» contacto con los vecinos de Campanar, incluso algunos de ellos le acompañan hoy a recoger este galardón. «Hoy están aquí dos conmigo y cuando fui a Sevilla, donde me dieron otro premio, también vinieron otros. Siempre estoy acompañado por ellos», ha indicado.
Finalmente, ha mostrado su voluntad de volver a trabajar como conserje en el edificio de Campanar tras finalizar su rehabilitación: «Estoy en ello. Cuando aquello esté y los propietarios me lo pidan, quiero volver allí (...). Esto va avanzando, el tiempo pasa rápido y pronto estaré allí. La fecha no se sabe, pero volveré allí».
"emoción por recordar lo vivido"
Por su parte, el inspector de Bomberos del Ayuntamiento de València Amador Jiménez ha valorado que para el cuerpo municipal es «importantísimo» recibir este reconocimiento, con «sensaciones encontradas entre la emoción que sentimos por recordar lo vivido y el orgullo de poder participar y de haber podido ayudar a la sociedad en ese momento».
En este punto, ha querido recordar a las víctimas que perdieron su vida en el incendio, al tiempo que ha puesto en valor el trabajo de los efectivos. «Tampoco es algo que tengamos que lucir, pero cuando todo el mundo sale corriendo, nosotros somos los que tenemos que estar allí para ayudar a la gente. Es nuestra misión y de eso estamos orgullosos, para eso nos entrenamos y nos preparamos», ha recalcado.
En este sentido, ha desvelado que «todos» los que participaron en aquella intervención, tanto bomberos, sanitarios o de otros cuerpos, han quedado «tocados» psicológicamente de alguna manera. «Toda la sociedad quedó tocada, todavía nos estamos recuperando, pero es una huella que nos ha quedado desde el primer momento», ha afirmado.