El rey Felipe VI ha llamado este martes a «permanecer unidos» en la lucha contra el terrorismo y en defensa de las víctimas, cuyos derechos y necesidades, según ha destacado, son «una cuestión prioritaria para España».
Felipe VI ha intervenido en la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Víctimas del Terrorismo que se celebra entre este martes y miércoles en Vitoria-Gasteiz. El monarca ha recordado que «en un día como este, no podemos dejar de recordar a los muertos, heridos y secuestrados durante los ataques terroristas de Hamas contra Israel, ayer hace un año».
A continuación, ha señalado que «aquellos actos de violencia, cruel y despiadada, han desatado una ola y espiral de horror que sacude Oriente Medio y nuestras conciencias desde entonces». «Esta situación --ha añadido-- »nos interpela a todos y nos afecta, dado que Oriente Medio merece y necesita urgentemente un horizonte realista y efectivo de paz y seguridad".
Una vez realizada esta alusión a la situación de Oriente Medio, ha agradecido los testimonios aportados por las víctimas que participan en esta conferencia en Vitoria-Gasteiz. «A partir de vuestro dolor y pérdida, que lo deben ser para todos, encarnáis la verdadera valentía y la dignidad. Vuestro compromiso con la libertad y la solidaridad humana es un faro ético para toda la sociedad», ha añadido.
Por ese motivo, y en referencia a las víctimas, ha advertido de que «incumbe a todos, ciudadanos e instituciones, la tarea de no olvidaros, de ayudaros a superar las heridas-físicas y psicológicas, y de mejorar, en lo posible, vuestra situación».
Memoria, justicia y verdad
El rey ha recordado que «durante muchas décadas España ha sufrido la lacra del terrorismo». En este sentido, ha indicado que «una profunda conciencia social y política llevó a las Cortes Generales a aprobar en 2011, y por unanimidad, la Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo, inspirada en los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad».
Esta ley, según ha manifestado, «convierte el compromiso con el homenaje y la reparación integral de las víctimas en una poderosa herramienta para la deslegitimación ética, social y política de quienes emplean la violencia para sembrar el terror».
Felipe VI ha añadido que «esa misma conciencia, tan arraigada en el pueblo español e inherente a los valores que se recogen en la Carta de las Naciones Unidas, ha tenido también una proyección internacional». Dicho esto, ha recordado que España impulsó en 2018 la creación del 'Programa Mundial de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo', y en 2019, del 'Grupo de Amigos de Victimas de Terrorismo', así como la celebración en Nueva York, en 2022, del 'I Congreso Mundial de Víctimas del Terrorismo de Naciones Unidas'.
Según ha señalado, la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo hace hincapié en «la importancia de proteger sus derechos y necesidades, cuestión también prioritaria para España».
En este punto, ha destacado que en la actualidad se vive una realidad geopolítica «extraordinariamente compleja» y «plagada de conflictos e incertidumbres en Oriente Medio, a las puertas de Europa, en África y en tantos otros lugares que, no por estar más alejados del foco mediático, podemos olvidar».
«No hay región del mundo que esté libre de convertirse en escenario de actos de violencia terrorista con víctimas mortales, heridos, huérfanos y familias destruidas», ha advertido.
Coordinación internacional
En su intervención, ha señalado que asistir y proteger a las víctimas «es un reto constante, no solo por la ingente casuística de los daños sufridos, a veces irreversibles, sino por las diferencias lingüísticas, culturales o religiosas, determinadas a su vez por la diversidad de orígenes e identidades». Por ese motivo, y en lo que se refiere a compartir información y buenas prácticas, ha defendido que «es crucial que los estados y los organismos internacionales sigan actuando de manera coordinada y ganen así en eficacia».
El multilateralismo --ha explicado-- «es la mejor herramienta con que contamos para afrontar los desafíos de nuestro tiempo, que son desafíos globales». De esa forma, ha indicado que el sistema de Naciones Unidas «sigue siendo el cauce fundamental para el diálogo, la diplomacia y la cooperación».
Por ese motivo, ha llamado a «cuidar» este sistema, del que ha afirmado que «es de todos», y a «dotarlo de una mayor capacidad y reconocimiento, como merece, para los retos de nuestro tiempo».
Felipe VI ha recordado que esta conferencia está centrada en la educación como herramienta para la prevención, la consolidación de la paz y el empoderamiento de las víctimas. En este contexto, ha reivindicado el papel de las víctimas «como educadores, comunicadores, agentes para la paz y la prevención de la violencia».
"círculo virtuoso"
El rey ha denunciado que la violencia «destruye o erosiona trágicamente la convivencia y hace incluso difícil la mera coexistencia respetuosa de comunidades diversas o diferentes». Por todo ello, ha considerado que es muy importante que las vivencias «a menudo traumáticas y desgarradoras» de las víctimas «lleguen a la sociedad, y en particular a los jóvenes», con el fin de que «el círculo vicioso de la violencia se transforme, gracias a su palabra, en un circulo virtuoso de aprendizaje».
Felipe VI --que ha constatado que en el ámbito de las víctimas del terrorismo «todos los esfuerzos son pocos»-- ha afirmado, parafraseando a Dag Hammarskjöld, secretario general de las Naciones Unidas entre 1953 y 1961 y Premio Nobel de la Paz, que «para construir un mundo sin miedo, tenemos que vivir sin miedo».
El rey ha concluido su intervención apelando a «permanecer unidos en esa lucha permanente contra el terrorismo, contra las ideas que lo alimentan», así como a permanecer «también juntos luchando a favor de las víctimas, de los que más han sufrido esta lacra que nos azota».