El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE (CEIM), Miguel Garrido, ha calificado de «buena iniciativa» la baja flexible del Ministerio de la Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha pedido estudiarla y ha asegurado que «puede ser una buena fórmula para empresas y enfermos».
Lo ha manifestado este lunes en un desayuno informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, que ha presentado el exalcalde de la capital y expresidente de la Comunidad de Madrid Alberto-Ruiz Gallardón.
«Toda propuesta debe ser analizada y para eso están las mesas de diálogo social, donde los representantes de los trabajadores y las empresas analizan, evalúan y cuantifiquen los efectos de estas medidas y puedan tomar una decisión al respecto y proponerlas al Gobierno para que, en definitiva, sea él el que lo regule y lo legisle. A mí me parece una buena iniciativa», ha subrayado.
Garrido ha asegurado que «todos conocemos ejemplos de personas que tienen bajas muy alargadas y continuadas, lo que impide realizar la actividad normal». En este punto, ha señalado que mediante acuerdos con los propios trabajadores de la empresa y con las autorizaciones médicas «puede ser una buena fórmula las arcas públicas, empresas, y, sobre todo, para los propios enfermos que pueden acelerar o ir acelerando su reincorporación a la vida a través de esa fórmula».
"respeto" a negociaciones de la jornada laboral
Preguntado por la reducción de la jornada laboral, el presidente de CEIM ha exigido a todas las administraciones, especialmente a la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, «respeto» a las negociaciones.
«No se trate de imponer unas medidas que está por ver cuál sería su eficacia. En España, la jornada laboral ya está cerca de las 37 horas y media mediante los acuerdos de negociación colectiva que llevan a cabo los distintos sectores, territorios o las propias empresas. Cuando se deja negociar, se suelen conseguir acuerdos en ese sentido», ha defendido.
Asimismo, ha indicado que «si conseguimos que las empresas mejoren su productividad y reducen el absentismo, las propias empresas pueden tomar esas medidas». «Pero si lo hacen a cambio de nada y simplemente se recorta la hora con el mismo salario y no cambia nada más, eso directamente es un incremento de los costes salariales y lo que traería es pérdida de competitividad y destrucción de riqueza y empleo», ha apuntado el presidente de la patronal madrileña.
Sobre el cambio de postura del Partido Popular en esta propuesta, Garrido ha asegurado que «cada uno es libre de poner encima de la mesa cualquier iniciativa», pero ha insistido en que «tiene que ser fruto de la negociación, del diálogo social y que debería hacerse una evaluación de su impacto económico».
«La regulación ya permite que se trabajen cuatro días a la semana, de hecho ya hay empresas que así lo hacen mediante acuerdo entre la propia empresa y sus trabajadores. Hay que dejar a las partes que decidan libremente qué es lo que más les interesa», ha subrayado.