Los trabajos realizados en el yacimiento de La Illeta dels Banyets de El Campello (Alicante) este verano con motivo de la XIX Campaña de Excavaciones del MARQ han sacado a la luz un edificio ibérico, cuyos restos son «clave» para conocer las construcciones de la época, ah anunciado la Diputación de Alicante.
Se trata de una casa cuadrangular con un espacio interno dividido en cuatro departamentos, uno de los cuales sufrió un incendio que, en este caso, eleva las expectativas de recuperar en su interior un momento fosilizado de la vida hace 2.300 años.
A la vista de los resultados, el próximo año se continuará con la excavación para tratar de esclarecer la funcionalidad de la planta baja de este edificio y así poder ofrecer a los visitantes del yacimiento nuevos espacios musealizados que amplíen la información sobre la ocupación protohistórica de la Illeta.
El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, ha visitado el enclave arqueológico, situado en El Campello, para conocer de primera mano los resultados de esta campaña que ha tenido una duración de cuatro semanas.
Acompañado por alcalde, Juanjo Berenguer, la concejala Lourdes Llopis y por el director del MARQ y coordinador de la Campaña, Manuel Olcina, el responsable provincial ha recorrido el enclave en el que, durante cuatro semanas, ha trabajado un equipo de profesionales bajo la dirección de Adoración Martínez y del propio Olcina.
Navarro ha agradecido el respaldo municipal a esta «joya arqueológica que, bajo el paraguas de la Diputación, ofrece año tras año nuevos descubrimientos y relevantes resultados científicos para conocer nuestra historia y nuestro destacado patrimonio cultural». Además, el diputado ha destacado la musealización llevada a cabo por el MARQ y por el Área de Arquitectura de la institución provincial, «que sigue apostando por conservar, promocionar y difundir nuestro legado».
Por su parte, Olcina ha explicado que «es un enclave extraordinario, un lugar de referencia en la arqueología española y europea donde se sintetizan las culturas del Mediterráneo desde la Prehistoria hasta la época romana con vestigios importantísimos como los espacios productivos del establecimiento ibérico-púnico o las termas y viveros de la fase romana».
A tenor de los resultados de la excavación se ha determinado que la altura de este edificio podría ser superior a los 3,8 metros. Los muros conservan todavía parte de los alzados de adobes y sus revestimientos y en el interior de las estancias se conservan equipamientos y estructuras construidas con adobes, como bancos y plataformas, lo que permite profundizar en los conocimientos de la «arquitectura en tierra cruda» que primaba durante la protohistoria.
Además, se ha podido estudiar el patrón de medidas empleado en la construcción del edificio. Cada pueblo en la antigüedad empleaba un patrón de medidas y proporciones diferentes y este proyecto de investigación pretende, además, establecer si la modulación arquitectónica de los edificios responde a un patrón púnico clásico o si, por el contrario, emplea el pie ibérico o el codo púnico documentado en la parte central del yacimiento y en la zona de Menorca.
Por su parte, los materiales cerámicos encontrados revelan la primacía de los productos importados, siendo frecuente la presencia de materiales áticos, de Ibiza, del norte de África especialmente de Cartago, y de la zona del estrecho.