La Diputación de Zaragoza presenta este miércoles, 2 de octubre, el segundo número de la revista 'De grosella y plata con cabos caña', una publicación editada por esta institución provincial que, en su objetivo de difundir la tauromaquia, se centra en esta ocasión en la persona de Celsa Fonfrede, regente durante muchos años de la segunda mitad del siglo XIX de una de las ganaderías más prestigiosas de la cabaña de bravo de España, Concha y Sierra.
La presentación de este segundo número será este miércoles 2, a las 19.00 horas en el antiguo salón de plenos de la DPZ, con la intervención del diputado delegado de la plaza de toros de la DPZ, José Carlos Tirado, el director de la revista, Francisco Martínez, y el autor del prólogo, Jesús Colás.
El acto estará amenizado por el Grupo Instrumental de la Diputación de Zaragoza. El presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, destaca que Fonfrede fue «una mujer de grandes convicciones que, aún no teniendo una vida fácil, la sorteó con los recursos adquiridos, primero sobre los escenarios y despúes inmersa en el mundo del toro».
Los capítulos dedicados a Celsa Fonfrede arrancan con su nacimiento en 1851 y al contexto en el que se crió, en Ateca, una villa que tenía entonces casi 4.000 habitantes. El debut y los años de Fonfrede como artista sobre los escenarios de diferentes teatros españoles dan paso a su matrimonio con el ganadero Fernando de la Concha y Sierra.
Tras la temprana muerte del ganadero, Celsa Fonfrede pasó a gestionar como usufructuaria la mitad de la ganadería de su marido. Su trayectoria personal posterior ocupa también otras partes de la publicación, en la que se deja constancia de su dedicación profesional a la ganadería y de sus ideas avanzadas que le llevó a «adelantarse a su tiempo en numerosas facetas de su vida», como por ejemplo el ser conductora de su propio coche.
Además, las 60 páginas de esta revista abordan otros temas que en materia taurina se han impulsado desde la Diputación de Zaragoza. Esta revista presenta una cuidada maquetación, obra de Cristina Martínez, que se vislumbra en la portada y que está inspirada en carteles de obras de teatro de mediados y finales del siglo XIX.