El expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha abogado este lunes porque haya «nuevas caras» en la dirección de ERC tras el congreso de los republicanos el 30 de noviembre, con el objetivo de abordar, en sus palabras, el nuevo ciclo político que se abre en Catalunya tras el fin del 'procés'.
Así se ha expresado Aragonès en una entrevista a Rac1 recogida por Europa Press, la primera que ofrece desde que el socialista Salvador Illa le relevó en la presidencia de la Generalitat en agosto.
«Oriol Junqueras, Marta Rovira, yo mismo, y todos los compañeros que hemos estado al frente somos responsables de los buenos resultados electorales y de los malos resultados electorales», ha expresado, en referencia, respectivamente, al expresidente de ERC y a la actual secretaria general en funciones.
Aragonès ha opinado que «el ciclo político del 'procés' se ha acabado», y ha añadido, textualmente, que hay cosas dentro de ERC que se deben poner al día para tener una organización más fuerte y comenzar una nueva etapa política.
De cara al congreso de ERC, ha matizado que todos los militantes tienen derecho a presentarse, en referencia implícita a la candidatura lanzada por Junqueras, y que la militancia también tiene el derecho a votar a quien crea más conveniente.
Para Aragonès, los que han estado en primera línea de ERC en los últimos años deben dejar paso a una «renovación», lo que, en sus palabras, es compatible a que los antiguos líderes del partido puedan ayudar a las nuevas direcciones.
Defiende la estructura de erc
Respecto a la 'estructura B' dentro de ERC que presuntamente impulsó controvertidas campañas comunicativas, Aragonès ha dicho que no conocía nada sobre los carteles difamatorios contra los hermanos Maragall y el Alzheimer, y ha detallado que los órganos disciplinarios internos se activaron una vez se cerró la vía judicial.
También ha subrayado que en el partido ningún órgano paralelo ha tomado decisiones relevantes al margen de la dirección, y ha citado cuestiones como la investidura del presidente Pedro Sánchez, negociaciones presupuestarias o votaciones de leyes en el Parlament o en Madrid.
Ha dicho que los carteles contra los Maragall le producen «una mezcla de asco, de vergüenza ajena, es decir, un sentimiento muy doloroso», y ha pedido, en sus palabras, llegar hasta el final en ese caso y en todas las prácticas que puede haber habido una pala praxis.
Preguntado sobre la relación que debe tener ERC con el nuevo Govern, Aragonès ha subrayado que, en las circunstancias actuales, el partido «se debe mantener en su rol de oposición», y priorizar que se cumpla el acuerdo de investidura pactado con el PSC.
Pide la amnistía inmediata para puigdemont
Sobre el expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, Aragonàs ha reclamado que se le aplique la amnistía «lo más pronto posible», para que puedan hablar de política, textualmente, sin las consecuencias de una represión injusta.
Aragonès también ha expresado que no entiende el acto que hizo Puigdemont en agosto en Barcelona, con su fugaz vuelta a Catalunya y huida posterior: «No he entendido exactamente qué es lo que pretendía conseguir y supongo que se explicará».
Con ello, ha defendido el papel de los Mossos d'Esquadra que, a su juicio, desplegaron un operativo para acatar una decisión judicial y que seguramente les jugó en contra su voluntad de preservar la institucionalidad de la presidencia de la Generalitat que representa Puigdemont.