Los trabajos de asfaltado en el punto kilométrico 86 de la A-138, con el objetivo de reabrir el paso fronterizo de Bielsa, han podido comenzar poco antes de las 13.00 horas de este viernes, cuatro horas de retraso conforme a lo previsto por la lluvia que está afectado a toda la zona pirenaica, con lo que «a lo largo de la tarde» estará operativo el paso provisional.
El director general de Carreteras e Infraestructuras del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Arminio, en una visita a las obras, ha señalado que se está extendiendo una capa de aglomerado en frío con el objetivo de terminar de completar el firme necesario para dar paso a todo tipo de vehículos y poner en marcha de nuevo el túnel que comunica Bielsa con el país vecino, que quedó cerrado por las fuertes lluvias caídas en la zona el pasado 6 de septiembre.
«Los trabajos han consistido fundamentalmente en recuperar todo lo que sería el terraplén o gran parte del terraplén que se llevó al río porque hemos hecho el paso provisional en un tramo de carretera que todavía nos permitía jugar con mitad y mitad», ha explicado.
En cuanto al plazo para que la carretera vuelva a contar con todos los carriles, el director general ha estimado que será de «unas tres semanas», una vez el tiempo permita --las lluvias han vuelto a la zona este jueves y seguirán este fin de semana-- y puedan trabajar «a pleno rendimiento».
Ha señalado que lo que se está haciendo ahora es señalizar a un lado y otro de forma preventiva, con señales informativas, y a unos 50 metros antes del túnel hay un semáforo, que es el que corta el paso a uno de los sentidos de la circulación. «Si el semáforo se pone verde los coches pueden pasar sin ningún problema y sin temor a encontrarse ningún otro coche de frente y viceversa», ha precisado.
Arminio ha destacado también que podrán circular todo tipo de vehículos, sin restricciones, que era el objetivo de estos trabajos para no dejar «un paso alternativo muy mermado» y que «gran parte del tráfico pesado que quiera pasar la frontera pueda utilizar este paso».
Con respecto al retraso de casi cuatro horas en las obras, ha apuntado que la precipitación a primera hora de la mañana era «muy superior a la estimada» y que el tipo de mezclas con las que se trabaja no se pueden utilizar, lo que ha obligado a esperar a que amainara un poco la lluvia. Por ese motivo, los trabajos avanzan con «intermitencia» en función de la situación meteorológica.