La consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco, Susana García Chueca, ha anunciado que su Departamento culminará este otoño la instalación de medidas contra la violencia de género en su red ferroviaria.
García Chueca ha afirmado este viernes en la estación de Euskotren en el barrio de Añorga de San Sebastián que su Departamento, a través de Euskal Trenbide Sarea (ETS), culminará «antes de fin de año la implementación de la primera fase de medidas disuasorias contra la violencia de género que ha llevado a cabo en estaciones» de la red ferroviaria vasca, «que han supuesto una inversión de 405.000 euros».
«Hemos mejorado la seguridad en 47 estaciones de Bizkaia y Gipuzkoa porque a pesar de los buenos niveles en esta materia podemos aportar un plus a nuestras instalaciones para que todas las personas usuarias del servicio de Euskotren se sientan más seguras», ha explicado.
Tras indicar que la estación de Añorga es «una de las terminales que cuenta con tótems de emergencia», la consejera, acompañada de la diputada foral de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio de Gipuzkoa, Azahara Domínguez, con la que se ha reunido previamente, ha señalado que «a lo largo de 2023 y 2024 se han desarrollado en buena parte de las estaciones de la red ferroviaria de ETS y Euskotren las medidas que apunta el Libro Blanco de criterios para el diseño de las estaciones de la red ferroviaria vasca con perspectiva de género».
Este documento, publicado en 2022 a iniciativa del grupo de Igualdad de ETS, apunta la necesidad de mejorar la seguridad, especialmente, en las estaciones alejadas de los núcleos urbanos.
«La intervención más novedosa ha sido la colocación de medio centenar de tótems de emergencia y una treintena de cámaras de vigilancia en 29 estaciones de ETS, 18 en Bizkaia y 11 en Gipuzkoa», ha destacado.
García Chueca ha indicado que «los puntos de socorro están formados por un tótem de seguridad con un pulsador para casos de emergencia». La pulsación desencadena una llamada automática al puesto de mando de ETS, un aviso acústico de alarma en la misma estación donde se produce, el destello de la luz parpadeante instalada en la parte superior del tótem y la emisión en directo de las cámaras adyacentes.
«Desde el puesto de mando de ETS, donde se controla toda la circulación ferroviaria, se constata la verosimilitud de la llamada y, en su caso, se traslada a SOS Deiak», ha explicado, para añadir que también se han colocado «32 cámaras de vigilancia con grabación incluida, que junto con las ya instaladas en las infraestructuras ferroviarias, optimizarán la seguridad».
«Cuando se pulse el botón del punto crítico, al tiempo que se inicia la comunicación por voz con la persona que necesita asistencia, se abre automáticamente en el panel de control del puesto de mando una ventana de imágenes, a través de cámaras colocadas estratégicamente que enfocan al tótem, para que la persona encargada de la vigilancia tenga la mayor visión del lugar posible y así poder atender a la persona usuaria en las mejores condiciones», ha detallado.
García Chueca ha subrayado que también se ha comenzado a colocar espejos para «mejorar la visibilidad de puntos escondidos en 21 estaciones de la red y a sustituir en algunos casos cristales opacos por transparentes en tres terminales».
Asimismo, se han instalado medio centenar de cámaras de vigilancia en 14 paradas de la red tranviaria de Bilbao, «que antes carecían de estas medidas», ha señalado. La consejera ha apuntado que «la inversión realizada en este ámbito, en números globales, es superior a los 405.000 euros citados anteriormente, ya que las nuevas estaciones de la red, algunas en construcción como las tres de la pasante Lugaritz-Easo, Pasaia, Usurbil, o Zumaia, y otras ya en servicio como Zarautz y San Pelaio, ya incluyen las medidas recomendadas en el Libro blanco».
En cuanto a la estación de Añorga, inaugurada en 2012, ha puntualizado que «cuenta con tres tótems de emergencia, ocho cámaras y cinco espejos, que se instalarán próximamente, para mejorar la visibilidad y la sensación de seguridad de las personas usuarias» de Euskotren.
Protocolo
Por su parte, Domínguez ha recordado que su Departamento se encuentra «inmerso» en la elaboración del primer protocolo contra las violencias machistas en Lurraldebus, un documento «integral y proactivo», que nace «por y para las usuarias y trabajadoras de Lurraldebus» y que busca no solo prevenir sino que ofrezca herramientas de actuación cuando estas situaciones de violencia se produzcan.
Según ha explicado la diputada, se trata de un trabajo «muy ambicioso, que tiene en cuenta una visión global del transporte público».
La diputada foral ha señalado que, «desde hace varios meses», se está reuniendo «con el conjunto de agentes involucrados en el transporte público, desde usuarias, hasta trabajadoras de Lurraldebus, pasando por ayuntamientos y cuerpos policiales» para acometer este trabajo.
Además, ha apuntado que el protocolo «incorpora también la visión de diferentes asociaciones y casas de mujeres». «Las distintas violencias contra las mujeres son una de las más contundentes formas de desigualdad, ya que las agresiones, el acoso sexual y la propia inseguridad, además de vulnerar nuestros derechos, limitan nuestra capacidad de participar en la sociedad», ha sostenido.
Finalmente, ha defendido que «es imprescindible que desde las instituciones públicas» se tejan «alianzas con la sociedad civil y con los agentes involucrados para que el transporte público sea un espacio donde las mujeres nos sintamos seguras».