El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado este miércoles, durante el Debate de Política General, que el gobierno valenciano licitará la primera remesa de más de 1.500 viviendas protegidas del Plan Vive antes del 31 de diciembre
Estas viviendas se construirán sobre suelo público cedido por ayuntamientos adheridos al Plan Vive para las valencianas y los valencianos, «especialmente para los jóvenes, con una reserva del 40% para jóvenes y familias monoparentales en cada una de esas promociones», ha resaltado.
El 'president' ha protagonizado este miércoles en Les Corts el primer Debate de Política General de la legislatura, un año y dos meses después de su investidura.
En esta sesión plenaria, Mazón ha explicado que 220 municipios de «todos los colores políticos» ya se han adherido al Plan Vive, «que supondrá la mayor ejecución de vivienda pública de la última década».
El jefe del Consell ha destacado entre los objetivos del Consell «el acceso a una vivienda digna» y ha puesto en valor que la Generalitat, a través del Plan Vive, va a movilizar «la mayor cantidad posible de suelo público para, mediante la colaboración público-privada, beneficiar a más de 20.000 personas».
Además, ha remarcado que el Plan Vive generará más de 7.000 millones de euros de inversión, con impacto del 2% en el PIB en los próximos tres años y medio. Ha destacado que el plan generará «alrededor de 70.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, y permitirá recaudación por IVA que superará los 400 millones de euros».
GARANTÍAS DEL ivf
Asimismo, Mazón también ha explicado que el programa de garantías del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para facilitar el acceso a crédito para una vivienda a jóvenes de entre 18 y 45 años ha recibido 1.000 solicitudes desde su puesta en marcha, con 17 solicitudes por día, que «ya se están tramitando».
«Una respuesta que demuestra la necesidad y la oportunidad de una iniciativa que, como anuncié el día de su presentación, podrá ir ampliando su presupuesto si la demanda así lo requiere», ha añadido.
Igualmente, ha destacado, en su balance del primer año de legislatura, la aprobación del decreto de vivienda de protección pública, que incluye una reserva mínima del 40% de las promociones para que se dedique a vivienda para jóvenes menores de 35 años o familias monoparentales, «con un módulo dinámico y de actualización anual que tendrá topado su nivel máximo y permitirá abaratar las viviendas fijando un precio inferior en aquellos municipios en los que se den las circunstancias para hacerlo».
«Hacer política de vivienda --ha proseguido-- es reducir un 25% el Impuesto de Transmisiones a jóvenes menores de 35 años, familias numerosas y monoparentales, personas con discapacidad y mujeres víctimas de violencia de género. Eso es política de vivienda. Todos ellos ya han podido acogerse a esta reducción y ahorrarse en lo que va de año 13,3 millones de euros, un ahorro medio por vivienda de personas que más lo necesitan de 1.282 euros».
En su intervención, Mazón ha criticado el «despropósito de aquella Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática que, al grito de 'sí se puede', necesitó un conseller, dos secretarios autonómicos, un subsecretario, directores generales y atención, ocho asesores para en cuatro años conseguir construir y entregar cero viviendas». «Cero es cero, sí se puede», ha ironizado.
"chapuza" en las ayudas al alquiler
Igualmente, ha reprochado que en 2022 se denegaron ayudas al alquiler a 1.400 personas que tenían derecho a ellas y que «el Consell del cambio está pagando ahora por un importe algo superior a los seis millones de euros».
«Vaya que sí se podía. Gastarse todo el crédito de esa misma convocatoria de 2022 y dejar sin atender otras 2.574 solicitudes. A esta chapuza también le hemos tenido que poner remedio con la ampliación de la partida de 18 a 22 millones de euros para ampliar el número de beneficiarios de las ayudas de alquiler en la Comunitat Valenciana», ha expuesto.
Por ello, el 'president' ha aseverado que «esa parte del Botànic que decía que 'sí se puede' demostró que sí podía, que podía llevar el despilfarro y la incompetencia a niveles que no creíamos posibles».