El número de accidentes de tráfico registrados en Euskadi en las operaciones 'salida' y 'retorno' de este verano se ha reducido un 18% respecto a la campaña de 2023, mientras que la cifra de personas fallecidas en estos siniestros se ha reducido de diez a siete.
A su vez, y a falta de los datos de septiembre, el balance provisional dado a conocer este viernes por el Gobierno Vasco indica que se ha producido un incremento del tráfico internacional del 3,5% respecto a 2023.
La directora de Tráfico, Estibaliz Olabarri, ha explicado que teniendo en cuenta que septiembre se comporta, a efectos de tráfico, igual que junio, se calcula que este verano (entre junio y septiembre), los desplazamientos de largo recorrido ascienden a 4.060.000; es decir, que habrían atravesado Euskadi 2.030.000 vehículos de ida y otros tantos de vuelta.
Estas cifras son ligeramente superiores a las previsiones realizadas al inicio del verano. El aumento del tráfico internacional se ha notado especialmente en Gipuzkoa, sobre todo en el peaje de Biriatou y en el retorno, durante los dos últimos fines de semana de agosto.
El tráfico hacia las provincias limítrofes también se ha incrementado con respecto al período estival de 2023. De esa forma, el tráfico hacia Cantabria ha aumentado cerca de un 2,75%, mientras que se ha incremento un 3,25% hacia Burgos-Madrid y un 2,5% hacia Navarra.
Las operativas especiales puestas en marcha por el Gobierno Vasco en el nudo de Armiñón (Álava) y en el enlace AP-1/N-622, sentido Vitoria-Gasteiz, así como en el enlace N-622/A-1, sentido Burgos-Madrid, «han contribuido a mejorar la fluidez del tráfico en un periodo de gran volumen de desplazamientos», según ha destacado el Ejecutivo en un comunicado.
Asimismo, la grúa concertada para agilizar la circulación en la A-8, entre Barakaldo (Bizkaia) y el límite con Cantabria ha realizado 15 rescates (12 por avería y 3 por accidente), frente a los 20 rescates del verano anterior.
Operación salida
En Álava, para garantizar una 'operación salida' fluida, se recomendó el uso de la ruta alternativa por la N-1, que discurre paralela a la A-1, entre La Puebla de Arganzón y el acceso a la AP-1 en Armiñón, durante el sábado 3 y el viernes 16 de agosto, al haber más de seis kilómetros de retenciones en sentido Burgos-Madrid.
En Bizkaia, el tráfico denso coincidió con las salidas locales que se efectúan cada fin de semana entre Bilbao y la zona costera de Cantabria. Las mayores retenciones se dieron en la A-8, sentido Cantabria, el viernes 5 de julio, entre Muskiz y Barakaldo (14 kilómetros de cola) y el viernes 19 de julio entre Muskiz y Portugalete (12 kilómetros).
En Gipuzkoa, las retenciones más importantes se produjeron el viernes 26 de julio y el viernes 2 de agosto en el peaje de Irún, en sentido Bilbao, cuando se sobrepasaron los 7 kilómetros de cola y se llegó prácticamente hasta la frontera con Iparralde (peaje de Biriatou).
Operación retorno
En la 'Operación Retorno', el Gobierno Vasco ha habilitado un dispositivo de señalización especial para aliviar el tráfico en el nudo de Armiñón, a la salida de la autopista AP-1; y el enlace con la A-1, sentido Vitoria-Gasteiz. Uno de los tres carriles de la A-1 se ha cedido, mediante coneado y elementos de señalización, al flujo masivo de vehículos provenientes de la AP-1, «garantizando una incorporación fluida, sin detenciones por cesión de paso».
En Gipuzkoa, las mayores retenciones se registraron el viernes 23, el sábado 24 y el viernes 30 de agosto en el peaje de Biriatou, con colas que alcanzaron los 10 kilómetros debido al tráfico internacional de regreso. Además, el viernes 30 se registraron otros 10 kilómetros de retenciones en la AP-8, a la altura de Mendaro, sentido Baiona, como consecuencia de un accidente.
En Bizkaia, este año no se han registrado retenciones destacables, mientras que en Álava, el viernes 23 y el sábado 24 de agosto se alcanzaron los siete kilómetros en el enlace de la A-1 con la N-622, sentido Irun, por la afluencia masiva de vehículos. En ambas fechas, en varias ocasiones, fue necesario cortar el acceso a la N-622 para garantizar la seguridad vial, desviando el tráfico hacia la N-240.
Siniestralidad
La siniestralidad se ha reducido un 18% respecto al verano pasado. Siete personas han perdido la vida en las carreteras vascas durante julio y agosto, (tres en Gipuzkoa, dos en Bizkaia y dos en Álava). De estas personas fallecidas --tres menos que en el mismo periodo de 2023--, cinco circulaban en moto, una era viandante, y otra era ocupante de turismo.
En total, se han producido 1.051 accidentes, 233 menos que en 2023 (393 en Gipuzkoa, 420 en Bizkaia y 238 en Álava). En lo que va de año, han fallecido 28 personas en las carreteras vascas.