La Diputación Foral de Bizkaia destinará una inversión de 1,6 millones en ayudas a la descarbonización de pymes industriales del territorio. El plazo de solicitud de ayudas se abre el próximo lunes 9 de septiembre y concluirá 27 de este mismo mes.
Los detalles de este nuevo programa, denominado Transición Verde, han sido dados a conocer este jueves en rueda de prensa por la diputada foral de Promoción Económica, Ainara Basurko, quien ha presentado esta iniciativa dirigida a apoyar a pequeñas y medianas empresas industriales y de servicios avanzados, con plantillas de entre 5 y 250 personas.
El objetivo es ayudarlas a impulsar sus procesos de descarbonización, la adopción de tecnologías limpias y proyectos de economía circular, de manera que opten por un modelo productivo y de consumo de bajo impacto ambiental.
Tal y como ha resaltado Basurko, la situación de emergencia climática requiere que las empresas del territorio «adapten sus modelos de negocio hacia la sostenibilidad», ha subrayado Basurko.
En este sentido, ha destacado que «este programa es una herramienta clave para ayudar a las pymes de Bizkaia a reducir su huella ecológica, mejorar su eficiencia energética y, en última instancia, fortalecer su competitividad en un mercado cada vez más exigente con el respeto al medio ambiente».
El paquete de ayudas se estructura en tres líneas de actuación centradas en la medición de impacto actual, nuevas inversiones 'verdes' y apoyo a proyectos de innovación sostenible en torno a la economía circular.
El plazo para la presentación de solicitudes a este nuevo paquete de ayudas se abrirá el 9 de septiembre, y se extenderá hasta el 27 del mismo mes.
La primera de las tres líneas de actuación cuenta con un presupuesto de 400.000 euros y se centra en la medición del impacto ambiental de las empresas.
Las ayudas de esta línea se otorgarán por el procedimiento de libre concurrencia para apoyar proyectos de monitorización del impacto ambiental de diversos ámbitos de la empresa, servicio o producto.
Esta medición deberá ofrecer obligatoriamente a la empresa datos valiosos que le permitan reorientar sus pasos para la reducción de su impacto ambiental. Las empresas pueden recibir ayudas económicas directas de hasta 10.000 euros por proyecto.
La segunda línea, dotada con 800.000 euros, se centra en inversiones verdes de proyectos que reduzcan el impacto ambiental de las empresas.
En este capítulo las pymes podrán beneficiarse de hasta 100.000 euros para instalaciones de generación de energía renovable para autoconsumo, equipamientos que consuman energía de fuentes renovables, instalaciones que utilicen alguna de las tecnologías del Listado Vasco de Tecnologías Limpias, instalaciones de mayor eficiencia en el uso de energía y recursos y para la implantación de sistemas integrales de gestión de la demanda energética.
Por último, la tercera línea, centrada en innovación ambiental y economía circular, contará con 400.000 euros para apoyar proyectos de innovación sostenible.
Las ayudas otorgadas por entidad solicitante pueden llegar a ser de hasta 140.000 euros y fomentarán innovaciones ambientales de producto/servicio, proceso y en modelos de negocio.
Este nuevo programa 'Transición Verde' está dirigido especialmente a empresas que desarrollan su actividad en los sectores de la industria, construcción, transporte, servicios conexos con la industria, turismo y comercio al por mayor.
Tal y como ha remarcado Basurko, se trata de apoyar tanto las inversiones como los gastos externos e internos necesarios para el desarrollo de proyectos.
En su intervención, la diputada foral ha destacado que, con este «novedoso» programa de ayudas directas, la institución foral quiere «reafirmar su compromiso con una economía sostenible y competitiva, impulsando a las empresas del territorio en su camino hacia la neutralidad climática y la eficiencia energética».
Basurko, que ha confirmado que este programa nace con vocación de continuidad y se mantendrá en 2025, ha incidido en que la iniciativa sigue la senda del proyecto piloto iniciado hace dos años dirigido en aquella ocasión a apoyar la transición digital de las pymes, a las que, en esta ocasión, Diputación busca que tengan una visión y una hoja de trabajo a medio y largo plazo dirigidas a lograr la descarbonización de sus procesos.
Es por ello que se ha decidido, para optimizar su impacto, unificar las ayudas en un mismo decreto para que, por una parte, puedan trabajar desde el punto cero, desde las mediciones y del conocimiento real de su huella de carbono, cuál es el impacto que generan y, de ahí, empezar a marcarse objetivos que se pueden traducir en inversiones necesarias, con las cuales, poder empezar también a través de este programa de ayudas a ejecutar proyectos concretos".
«Es un paquete único, muy pensado y orientado a que las pequeñas y medianas empresas realmente dibujen una hoja de ruta a medio-largo plazo, para avanzar en este reto que es clave para su competitividad futura», ha subrayado Basurko.