La línea L5 del Metro de Barcelona recupera este lunes la normalidad una vez finalizadas en el plazo previsto los trabajos para renovar la vía y reducir vibraciones entre las estaciones de Cornellà Centre y Collblanc, un tramo que ha permanecido cerrado durante los meses de verano.
Con la reapertura del tramo afectado de la L5, quedan normalizadas todas las líneas donde de han hecho obras este verano --L2, L4 y L10 Nord--, según informa el Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado.
La renovación en la L5 ha requerido una inversión de 16 millones de euros y permite reducir vibraciones en cinco kilómetros de vía, mejorar la accesibilidad e incrementar la capacidad del transporte de la línea, por donde circulará por ahora un tren más de lo habitual a partir de este lunes.
Sin incidencias y en el plazo previsto
Los trabajos se han desarrollando sin ninguna incidencia destacada, y tanto el metro como la treintena de autobuses excepcionales que han servido como lanzaderas alternativas han absorbido con normalidad las necesidades de movilidad del tramo afectado.
La compleja obra se ha hecho cumpliendo con los calendarios previstos, consiguiendo que la línea L5 vuelva a dar servicio normalizado antes de que comience el periodo escolar, tal y como estaba programado.
La presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Laia Bonet, ha agradecido a la ciudadanía la comprensión demostrada por las inconveniencias que han supuesto los cierres en el metro este verano que «han obligado a modificar las rutinas de los desplazamientos de miles de usuarios y usuarias».
Bonet ha recordado que era necesario hacer los cierres de servicios durante el verano, ya que son meses que baja la movilidad laboral y escolar.
Alternativas durante las obras
La misma red de metro ha sido la principal alternativa para la movilidad en el tramo de la L5 afectado por las obras, en especial la L1, y también el servicio de Rodalies en Cornellà y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
El metro también ha instalado dos buses lanzadera: la primera, entre Cornellà Centre y Collblanc, que ha circulado con una frecuencia de cuatro minutos en hora punta, y ha contado con hasta 26 autobuses articulados; y la segunda, entre Can Vidalet y Can Serra, con una frecuencia de cuatro minutos y tres autobuses estándar.
Las semanas previas al cierre se llevaron a cabo compañas para informar la ciudadanía, que incluyeron la presencia de informadores que repartían folletos e informaban a los usuarios en las estaciones y lugares más relevantes de la línea y las paradas del bus lanzadora cuando se iniciaron las obras.