El sector de la fresa y los frutos rojos de Huelva --que concentra casi el cien por cien de la producción en Andalucía-- ha comenzado en diferentes puntos de la provincia con la preparación del terreno para la producción de la próxima campaña, que contará a su inicio con las restricciones ya aplicadas del 25% para los regadíos, según se decidió en la reunión del Comité de Gestión de Aguas celebrado el pasado mes de julio.
Así, desde Freshuelva han indicado a Europa Press que la preparación de los terrenos no está siendo homogénea, ya que hay campos que han empezado con los trabajos y otros que aún están a la espera de comenzar, toda vez que ha apuntado que, si bien se prevé que las hectáreas destinadas al cultivo de la fresa sigan manteniéndose entorno a las más de 6.000 hectáreas, desde la organización han indicado que «es pronto» para saber el dato exacto.
Por su parte, desde Asaja Huelva informan en su web que la reunión del Comité de Gestión de Aguas del pasado mes de julio, los responsables de la administración, encabezados por el delegado de Agricultura Álvaro Burgos, transmitieron a los presentes el balance del estado de los recursos hídricos de la provincia de las últimas semanas.
De este modo, indica que dichos recursos se mantienen según las previsiones esperadas, por lo que el año hidrológico terminará «en los límites previstos», con sequía leve y con las restricciones ya aplicadas del 25% para los regadíos.
Según ha explicado la Junta de Andalucía a través de la web de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, en los campos de fresa de la provincia, durante el inicio del periodo estival, se procede a la retirada de la planta seca de la pasada campaña, al abonado de fondo con materia orgánica y a dar varios pases de grada de disco. Posteriormente, durante los meses de agosto y septiembre, se procede a realizar el alomado del terreno.
Una vez cubierto el lomo con el plástico, y previo a la plantación, se procede a la desinfección química del suelo con las fórmulas autorizadas para el cultivo.
Al respecto, señala que, debido a la reducción de materias activas por parte de la Unión Europea, el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) de la Junta, en colaboración con el sector fresero onubense, encabezado mayoritariamente por Freshuelva, están llevando a cabo un programa de ensayos para la búsqueda de alternativas mediomabientales sostenibles y económicamente eficientes que «garanticen un suelo sano y productivo».
Datos de la pasada campaña
El sector fresero culminó la pasada campaña 2023-2024 con una producción total de 221.412 toneladas de fresas, lo que supone un descenso del 9% respecto a la campaña pasada, según los datos aportados por las empresas asociadas a Freshuelva. La superficie plantada de fresa ascendió a 6.100 hectáreas, lo que supuso un descenso del 3,1% respecto a las 6.295 hectáreas plantadas de fresas en la campaña pasada.
Estas cifras, según indicó la asociación, reflejan una campaña «muy compleja» para la fresa, con una primera fase de restricciones en el riego, «derivadas de una pertinaz sequía, que afectaron al desarrollo de la planta», lo que se tradujo en un descenso de la producción del 9% global y un leve incremento de los precios con respecto a la temporada pasada.
Con respecto al resto de frutos rojos, la campaña de la frambuesa ha finalizado con una producción de 40.288 toneladas, lo que supone un descenso del 15% respecto a la campaña anterior.
La superficie plantada se redujo «notablemente» respecto a la campaña pasada «debido a la gran competencia de países terceros» como Marruecos «que Freshuelva viene denunciando año tras año ante la UE», considerando que Europa «debería establecer un arancel de entrada a países terceros en estos casos, así como exigir el cumplimiento de las cláusulas espejo».
Por el contrario, la campaña del arándano se saldó con un incremento de la producción de un 10% y un total de 58.509 toneladas producidas. Finalmente se registró un mayor tonelaje debido a que plantaciones jóvenes han entrado en producción este año y, además, se alargó el periodo de campaña puesto que existen variedades tempranas que permiten contar con arándanos desde primeros de año hasta julio.
Por último, la producción de la mora se mantuvo estable en torno a las 2.000 toneladas, concretamente 2.135, cifras similares a la campaña anterior, aunque con un leve repunte del 0,5%. Una estabilidad que viene marcada gracias a que este cultivo cuenta con variedades que permiten tener producción prácticamente desde enero hasta diciembre.