Diversas entidades agrarias catalanas han pedido al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que la nueva Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación tenga más presupuesto para hacer frente a los problemas de los agricultores y han situado a la sequía como la principal.
En declaraciones a Europa Press, el responsable de Organización de Unió de Pagesos, Carlos Vicente, ha reclamado al nuevo Govern que «cumpla con los compromisos» que se pactaron en la anterior legislatura y que haga presión al Gobierno para que se modifique la Ley de Cadena Alimentaria.
En este sentido, el presidente de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (Jarc), Joan Carles Massot, ha abogado por unos precios justos para los agricultores catalanes, que la Generalitat reduzca la burocracia para pedir ayudas y que involucre a los jóvenes en el sector.
Desde la Associació Agrària de Joves Agricultors (Asaja), han coincidido en que el Govern debe proteger los productos de proximidad, y han mostrado su confianza al titular del departamento, Òscar Ordeig, para que trabaje al lado de los agricultores.
El delegado del gremio Revolta Pagesa en el Camp de Tarragona, Ramón Rojo, ha reclamado un presupuesto más elevado que ayude a mitigar las plagas en los campos y que frene la enfermedad de la lengua azul en el ganado, y ha reclamado proximidad: «Necesitamos un conseller que esté en el campo, no en Barcelona».
Separar agricultura de medio ambiente
Para esta legislatura, Illa ha decidido crear la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, un departamento que antes se llamaba Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural y que estaba capitaneado por David Mascort.
Con este cambio, y moviendo el área de Transición Ecológica a una Conselleria que también aglutina Territorio y Vivienda, el socialista pretende dar respuesta a la reivindicación de los agricultores de dar más visibilidad a la agricultura.
Rojo ha criticado que antes «se había tapado la Agricultura con el nombre de Acción Climática», y ha apuntado que apoyarán el cambio si es para avanzar y apoyar a los agricultores.
Desde Asaja, han celebrado el cambio de nombre porque «se necesitan las cosas por su nombre», aunque han enfatizado en la importancia de que el departamento resuelva las necesidades del sector.
Para Masset, el cambio de nombre es indiferente, ya que lo importante es que haya «sinergias» entre la carpeta de Transición Ecológica y Agricultura para que trabajen de manera alineada.
Por otro lado, Vicente ha considerado que la separación de los departamentos provoca que Agricultura no sea una Conselleria «tan fuerte» ante el reparto presupuestario, pero ha respetado la decisión del Govern y ha abogado por continuar con el diálogo de las mesas agrarias.