La portavoz adjunta del Grupo Socialista Isabel Ambrosio ha criticado que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, «sigue mirando hacia otro lado» y «no puede perder ni un minuto más para tomar medidas y actuar contra la violencia de género». Así, ha reclamado una respuesta «firme y contundente», además de un «mayor compromiso presupuestario» para trabajar «para que esta tierra sea un ejemplo de la lucha contra la violencia machista».
Todo ello, tras recordar en una nota que Andalucía «sigue estando entre las comunidades con mayor número de víctimas, solo adelantada por Cataluña este año, y con seis mujeres asesinadas hasta el momento». En este contexto, ha criticado que Moreno y el PP «no hayan entendido en ningún momento la urgencia de abordar este asunto», al tiempo que ha recordado que el PSOE-A propuso hace un año la creación de un grupo de trabajo parlamentario «para abordar con profesionales y expertos las políticas de igualdad y, especialmente, cuál debe ser la estrategia de Andalucía en la lucha contra la violencia de género».
Al hilo de lo anterior, la portavoz adjunta socialista ha asegurado que «estamos perdiendo oportunidades y es mucho lo que se está jugando esta tierra», toda vez que ha calificado de «aterradores» los datos de víctimas y casos. «Estas cifras exigen una respuesta y una actuación de manera inmediata para evitar que esta lacra siga hacienda tantísimo daño», ha apostillado.
De igual forma, ha insistido en que el presidente andaluz «no debería estar mirando para otro lado o ponerse de perfil, como hace con el resto de sus responsabilidades». Además, ha alertado que «la careta de un presidente preocupado y ocupado por la violencia de género se cae cuando lo que toma son medidas para acabar o eliminar servicios públicos esenciales que ayudan, precisamente, a luchar contra esa lacra social». «Para Moreno, una cosa son las palabra y otra cosa, bien distinta, son los hechos», ha añadido.
Por último, la portavoz socialista ha destacado que, «a pesar de no necesitar a Vox, el PP sigue manteniendo medidas e iniciativas que pactaron con la ultraderecha», como el teléfono de violencia intrafamiliar o las subvenciones a grupos antiabortistas, entre otras. «No se puede consentir que en esta tierra sigan existiendo medidas de ese tipo», ha aseverado.