La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA) ha reclamado al Gobierno autonómico la creación de una exposición permanente en la estación de Canfranc que relate la estrecha relación entre el franquismo y el nazismo.
Así, la entidad ha reclamado que se cuente cómo el fascismo europeo utilizó para sus intereses esta estación fronteriza y ha subrayado que «la estrecha colaboración» entre Franco y Hitler tiene en ella «un espacio crucial para recordar y difundir la historia».
Para ello ha registrado un escrito dirigido a la presidencia del Gobierno de Aragón en relación a la antigua estación internacional, catalogada como Bien de Interés Cultural y ahora convertida en un hotel.
En él recuerdan que, durante la Segunda Guerra Mundial, fue escenario de una intensa actividad transfronteriza «especialmente activa por la estrecha colaboración entre el nazismo y el franquismo».
Según ARMHA, «la alianza entre Franco y Hitler, que supuso un gran apoyo del ejército nazi a los golpistas de 1936 y que fue devuelta con soldados, materias primas y otro tipo de ayudas, tuvo en Canfranc un escenario que debe ser utilizado para dar a conocer ese pasado».
Para ello ha elegido el llamado 'Edificio Sanitario' o 'Cochera Francesa', donde ahora se encuentra una maqueta de la estación, cuya rehabilitación fue cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y por el Gobierno de Aragón, para ubicar esta exposición permanente.
En su opinión, el espacio expositivo debería relatar la historia de la estación de Canfranc desde su inauguración en 1928 e incluir un relato que trate el tapiado de los túneles por los franquistas en 1936 o los envíos de wolframio y otras materias primas para contribuir a la victoria de Hitler en Europa.
Del mismo modo, debería explicar el cierre de las fronteras por parte de Francia tras la condena de la Asamblea de la ONU a la dictadura franquista en diciembre de 1946, así como su cierre al tráfico internacional con motivo del accidente ferroviario producido en 1970.