El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha lamentado las críticas al anteproyecto de la nueva Ley de Costas valenciana y a la permisión de construir hoteles a partir de 200 metros del litoral, en vez de los 500 m que fija el Pativel. «Lo que no tiene sentido es limitar per se, hay que ver en cada uno de los casos», ha señalado.
Martínez Mus, en una entrevista concedida a Europa Press, ha asegurado que el Consell no está «haciendo nada que no esté previsto también en la ley estatal» y que su objetivo es compatibilizar la actividad y la protección.
El titular de Medio Ambiente ha puesto como ejemplo el caso de la entrada norte a València para explicar los motivos detrás de la reducción de la distancia mínima.
«Tenemos la antigua AP7, que es una vía de dos carriles con mediana que está muy cerquita del mar. No tiene sentido que le metamos prohibiciones y protecciones a la zona interior de la autopista. Esa autopista ya supone una barrera que desconecta el mar de la tierra firme. Está más cerca de 200 metros del mar, pero en cambio no tiene ninguna vinculación con el mar. No mejoramos en nada ni la playa, ni el dominio público marítimo terrestre si metemos limitaciones propias del litoral a una zona así».
Un proyecto abierto a modificaciones
El conseller ha resaltado que este anteproyecto de ley, que iniciará su tramitación en Les Corts en septiembre, ha contado con «cientos de alegaciones que se están estudiando profusamente, de todos los colores y de todos los sentidos menos del Estado», «pese a que habían dicho los partidos de la oposición que iba a tener una gran contestación». «Parece que al Estado le está gustando esa ley también», ha comentado.
Además, ha detallado que solo ha habido tres ayuntamientos que han presentado alegaciones, gobernados por PSOE y Compromís, y de ellos solo uno, el de Gandia (Valencia), «se ha mostrado muy combativo contra la ley».
Sobre si habrá modificaciones al borrador tras el análisis de las alegaciones, el conseller ha insistido en su apertura a atenderlas porque «nadie es poseedor de la verdad absoluta» y porque la norma nace con vocación de ser «estructural» y «prever efectos en las próximas décadas a través de los desarrollos reglamentarios que correspondan». «Cuanto más consenso consigamos, mucho mejor», ha añadido.
"limitar los efectos de los deslindes"
El conseller, que antes gestionaba la dirección general de Costas, ha afirmado que la Ley de Protección y Ordenación de la Costa busca «limitar los efectos» de los deslindes que el Gobierno central está empleando para «apartar usos humanos de la costa».
«Para nosotros, para los valencianos, eso es una barbaridad. Nosotros sabemos vivir cerca del mar, respetar la costa, la necesitamos para vivir. Tenemos mucha actividad económica en el turismo, muchos valores ambientales también a proteger, y esos deslindes por sí no nos están sirviendo para nada; lo que queremos es ejercer al máximo el autogobierno, que no sean una barrera para que los valencianos no podamos opinar qué se puede hacer en nuestro territorio. Creo que somos adultos, sabemos lo que queremos en nuestra costa y queremos ejercerlo», ha sostenido.
Martínez Mus ha señalado que con esta norma el Consell habilita «herramientas para la gente que va a perder su propiedad por voluntad de un gobierno en ese sentido radical», creando bolsas de suelo que «permitan en un momento determinado darles una última salida a esta gente». Además, ha añadido que el Consell está «combatiendo» por la vía contenciosa varios deslindes.
Preguntado por si cree que la norma será revisada por el Tribunal Constitucional, Martínez Mus lo ve «difícil» tras la sentencia que avala la ley de protección del litoral de Galicia.
"ni un palo al agua" en regeneración de playas
Por otro lado, respecto a la regresión de la costa, Martínez Mus ha puesto el foco en que quedan «muchísimas obras pendientes» de regeneración de las playas competencia del Gobierno central, «hasta 61 proyectos de obra» de la estrategia marina que se diseñó en 2015 y que «están durmiendo el sueño de los justos en los cajones del Ministerio, sin ejecutarse y mientras tanto lo que están haciendo es comer tierra valenciana adentro con las personas que están afectadas por el camino incluidas».
Martínez Mus considera que «probablemente» en la actualidad ya harían falta «otras tantas» actuaciones para conservar el litoral ante la regresión que se está observando. Ha precisado que, en las zonas donde la situación es «más grave», «que son los tramos entre Castellón y Sagunt y entre València y Denia, solo se han hecho cuatro actuaciones, cinco según lo contemos».
Sobre cómo está siendo el diálogo con el Gobierno central en esta materia, el titular de Territorio ha lamentado que es «desesperante». «Yo creo que no acaban de estar convencidos de que esas actuaciones sean eficaces o simplemente miran más al norte u otro sitio, no lo sé, pero aquí desde luego no está llegando, lo tiene que llegar. Siempre te dicen 'estamos en ello', pero llevamos un montón de años. »Este Gobierno en particular, desde el 2018, que no ha puesto ni un palo al agua".
Además, ha recordado que «se está todavía en disposición de obtener fondos europeos, con el Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que no se están aprovechando», con un plazo hasta final de 2025. «Es una pena, nos va a pasar el tren y van a dejar pasar esta oportunidad», ha añadido. El conseller cree que «todavía estaríamos a tiempo» de optar a los fondos «si nos ponemos las pilas ya» en «septiembre a más tardar».
Para Martínez Mus, «habiendo los medios, la oportunidad y la necesidad, es una barbaridad que no se esté actuando ya de forma viva en cada uno de los 61 proyectos, más aquellas zonas que ni siquiera tienen todavía diagnóstico».
La ampliación del puerto y sus accesos
Sobre cómo valora la posible afección a las playas de la nueva terminal de contenedores de la ampliación norte del Puerto de València, Martínez Mus ha señalado que la infraestructura «afecta obviamente» porque «cualquier actuación en el litoral afecta, especialmente aquí en la zona de Valencia, al sur de donde se actúa», pero ha remarcado que «el proyecto tiene también sus mecanismos de corrección, de protección, tiene sus evaluaciones ambientales hechas y vigentes».
«Hay que compatibilizar, se puede actuar, se puede trabajar por la necesidad económica que tiene en estos momentos Valencia de tener un puerto en las condiciones en las que se pretende tener, y a la vez contrarrestar los posibles efectos adversos con las medidas de protección correspondientes que estamos también preparando. Hay estudios perfectamente para ello. Hay gente muy preparada para hacerlo y se puede hacer perfectamente», ha subrayado.
Sobre si comparte la prioridad de habilitar el acceso norte, como reclaman los transportistas, ha señalado que la movilidad se deberá «mejorar» pero «está transformándose de forma muy rápida, a todos los niveles», lo que requiere «amplitud de miras». «Nosotros hemos creado un grupo de trabajo donde hemos juntado a todos los sectores para intentar analizar este tipo de medidas y cuál es la mejor manera de hacerlo, si es el acceso norte o si es mejorando otros accesos», ha señalado.