El Gobierno Vasco está realizando este verano obras en 260 centros educativos, unas intervenciones que suman una inversión global de 86 millones de euros, según ha explicado la consejera de Educación, Begoña Pedrosa.
Pedrosa ha visitado este miércoles el nuevo edificio del Instituto de Educación Secundaria de Etxebarri (Bizkaia), que abrirá sus puertas en septiembre y en el que se han invertido diez millones de euros.
El proyecto, concebido bajo criterios de accesibilidad y sostenibilidad medioambiental, incluye el derribo del antiguo edificio, cuyo espacio será ocupado por las futuras instalaciones deportivas del centro.
Estas obras de innovación y mejora suponen una inversión de más de 10,7 millones de euros y la construcción de casi 6.400 metros cuadrados. El instituto acogerá cinco líneas de Educación Secundaria Obligatoria (veinte aulas) y tres de Bachillerato (seis aulas) a partir del próximo mes de septiembre. Un total de 621 alumnas y alumnos (450 de ESO y 171 de Bachillerato) y 70 profesores estrenarán el instituto.
A lo largo del próximo curso escolar, continuarán las obras de la segunda fase, que está previsto que terminen en la primavera de 2025. Durante su visita, la consejera de Educación ha puesto en valor el esfuerzo inversor del Ejecutivo autonómico para mejorar las infraestructuras de los centros educativos.
En la actualidad, están en marcha 260 obras en colegios de todo Euskadi, 50 de las cuales son trabajos de gran calado que suponen una inversión total de 79,5 millones de euros. Asimismo, se llevan a cabo pequeñas obras de mejora en otros 210 centros escolares, con un montante añadido de 6,5 millones de euros.
Nuevas necesidades
Pedrosa ha puesto el foco en la importancia de contar con nuevas infraestructuras y espacios renovados en los centros públicos, con el fin de que estos «se vayan adaptando a las nuevas necesidades pedagógicas de los proyectos educativos».
La consejera también ha querido reconocer y subrayar «la corresponsabilidad y el buen hacer» de los equipos de trabajo de los centros educativos, y se ha comprometido para avanzar en un modelo educativo vasco propio que se adapte «a los nuevos retos sociales y de país».
El Instituto de Etxebarri se encuentra en el barrio de San Antonio de esta localidad vizcaína. Se trata de una edificación en forma de 'L', que distribuirá sus espacios en una planta baja y tres altas. Junto al edificio docente se construirá, en un volumen separado, el nuevo gimnasio con sus vestuarios y aseos.
Las obras se están desarrollando en dos fases. Inicialmente, en una primera intervención se ha construido el nuevo instituto, que ha convivido con el uso del edificio actual. En una segunda fase, una vez realizado el traslado al nuevo edificio, se derribará el preexistente (algo previsto para el mes de septiembre) y comenzará en ese mismo solar la construcción del nuevo gimnasio y los vestuarios en el espacio que ocupa el edificio que ha estado en uso hasta el momento.
Sin barreras arquitectónicas
En esta segunda fase también se completará el espacio exterior de juegos, configurado sin barreras arquitectónicas. La actual pista deportiva cubierta seguirá en pie y se conectará con el nuevo edificio mediante una pasarela en la segunda planta y resuelve así la accesibilidad con el ascensor del edificio.
Las soluciones constructivas, junto con la utilización de energías de origen renovable, otorgan al nuevo edificio del IES Etxebarri la calificación energética 'A'.
Entre los elementos que contribuyen a la eficiencia energética de las nuevas instalaciones se encuentra su sistema de calefacción, que funcionará a través de emisores a baja temperatura, en función de la orientación de las fachadas, y sin combustión de gas. Para la generación de calor para todo el instituto se han instalado bombas de calor aerotérmicas en la cubierta del edificio.
Distribución
Asimismo, en la cubierta y en las fachadas orientadas al sur, se ubican placas fotovoltaicas, dirigidas a la generación y autoconsumo de energía eléctrica, desconectadas de la red de distribución. La instalación fotovoltaica para el autoconsumo reduce aún más la demanda energética del edificio.
El acceso al edificio se hace atravesando una zona de patio con porche cubierto. Junto a él se encuentra la entrada al 'office'. El gimnasio y vestuarios también tendrán su entrada independiente desde el patio para que puedan ser utilizados fuera de horario lectivo.
La planta baja alberga la zona de administración (dirección, sala de profesorado, AMPA, secretaría), sala de usos múltiples, comedor, aseos y accesos a la escalera principal y el ascensor.
En la primera planta se encuentran las aulas de bachillerato y las de uso común (aulas de desdoble y de música y audiovisuales). La planta se completa con el aula de educación especial y la de pedagogía terapéutica y personal orientador.
La segunda planta está conectada con la pista polideportiva cubierta a través del vestíbulo principal, mientras que en la tercera planta se encuentran las aulas de la ESO y las aulas comunes (de desdoble, laboratorios y áreas para talleres y seminarios).
En el sótano se encuentran los servicios generales (instalaciones, vestuarios del personal de limpieza y almacén) y en la planta de cubiertas, la sala hidráulica y otras instalaciones.