La Ertzaintza sancionó en los siete primeros meses del año a un total de 1.172 conductores por dar positivo en alcoholemia, lo que supone un porcentaje de positividad del 3,6%, después de practicarse 32.566 test de consumo de alcohol.
De esta forma, se ha reducido en tres décimas respecto al pasado año el porcentaje de conductores sorprendidos en las carreteras vascas cuando conducían con una tasa de alcohol superior a la permitida. En concreto, en el periodo enero-julio del pasado año se realizaron 30.674 test, de los cuales 1.193 arrojaron un resultado positivo, con un índice de positividad del 3,9%, según datos del Departamento vasco de Seguridad, a los que ha tenido acceso Europa Press.
En los siete primeros meses del año agentes de la Policía autonómica practicaron 32.566 test de alcohol, de los cuales 31.344 dieron negativo (96,2%), 1.172 arrojaron un resultado positivo (3,6% del total), 26 conductores se negaron a hacerse el test y a otros 24 se hizo imposible practicarla.
Del total de pruebas de alcoholemia realizadas, 4.278 se llevaron a cabo por motivo de accidente de tráfico. En ellas, 4.021 conductores implicados dieron negativo (94% del total), 218 rebasaron la tasa del alcohol autorizada (5%), y otros 39 conductores se negaron o fue imposible practicarles el test.
Test tras infracción
El mayor porcentaje de positividad en alcohol (57% de los analizados rebasan la tasa permitida) se da entre los conductores que habían sido sorprendidos cometiendo una infracción del código de circulación. En concreto, se hicieron test de alcohol a 241 conductores que habían cometido alguna infracción, de los cuales 137 dieron positivo y 102 negativo.
En cuanto a los 28.047 test preventivos llevados a cabo por la Policía autonómica vasca hasta el pasado mes, el 97% arrojaron un resultado negativo (27.221 pruebas), un total de 817 fueron positivos (2,9%) y nueve conductores se negaron o fue imposible practicarles el examen.