La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha advertido de que reducir la jornada laboral debe ir unido a un incremento de la productividad y una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, lo que choca con la situación en «España, segundo país de la Unión Europea (UE) que tiene la productividad más baja y el segundo que tiene los costes laborales más altos».
En una entrevista concedida a Europa Press, la titular de Empleo se ha mostrado «sorprendida» por que «la mayor estrategia que tenga el Gobierno en material laboral sea la rebaja de la jornada laboral», lo que ha considerado «un brindis al sol» y más «cuando todos los sectores: turismo, comercio, hostelería y empresas de limpieza, entre otras, están diciendo que no es beneficioso para ellos».
«Desde el punto de vista económico, una reducción de jornada tiene que responder a una mejora, a un incremento de la productividad. En España nada de eso está pasando», a lo que ha añadido que «un incremento de costes laborales hace que las empresas sean menos competitivas».
Según ha detallado, es necesario un incremento del 60% en la productividad para conseguir una rebaja de la jornada laboral de aproximadamente un 3%. «Cuando se produce ese incremento de la productividad es un shock de oferta positivo y las empresas pueden trasladar esos beneficios a sus trabajadores: o bien mediante reducción de jornada o bien mediante incremento salarial».
«Muchas grandes empresas o sectores económicos que tienen una productividad más alta tienen una jornada laboral menor que la que está planteando el Gobierno», ha señalado para rechazar que se haga solo desde el punto de vista legal. «Sin incremento de productividad y sin rebaja de salarios supoe un incremento de costes laborales», ha subrayado para detallar que la reforma de la jornada laboral que plantea el Ejecutivo central supone «un incremento del 1,5% de los costes laborales unitarios».
Además, ha avisado de que pude suponer «un decrecimiento del PIB de seis décimas en los próximos dos años, una reducción del empleo de ocho décimas y un incremento de la tasa de desempleo de ocho décimas» y tra esto ha apelado al diálogo social. «Si no hay acuerdo de las partes, no va a ser posible quizás esa reducción de la jornada laboral», ha apuntado.
"intervencionismo excesivo"
La consejera de Empleo ha afirmado que el Gobierno de Pedro Sánchez está teniendo «un intervencionismo excesivo» en esta materia y más teniendo en cuenta que «una reducción de jornada sin incremento de la productividad es lesiva para el tejido productivo».
«Las empresas en Andalucía o en España son micropymes y tienen difícil absorber esa reducción de jornada. Las grandes corporaciones sí lo pueden absorber, pero en las pequeñas esa diferencia de costes la tienen que asumir a su espalda y no pueden dedicarse a inversiones, a innovación, a formación de sus trabajadores, con lo cual es mucho más difícil ganar productividad», ha planteado.
Tras señalar los costes laborales que supondría según varios estudios, ha recordado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) «ya ha dicho a España que tenga cuidado con esa reducción de jornada laboral» porque «la reducción de la jornada sin reducción de salarios es inflacionista y tiene que hacerlo con flexibilidad y, sobre todo, con una rebaja proporcional de los salarios».
Por su parte, ha indicado que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha recordado a España que «solo hay tres países de la OCDE que tengan una jornada laboral más baja, Bélgica, Francia y Australia», mientras le ha pedido que «tenga cuidado con cómo la implementa» teniendo en cuenta que «los últimos datos nos dicen que España produce un 25% menos por hora trabajada que a nivel europeo».
Problema de productividad
La consejera ha llamado la atención sobre «el problema» de productividad que tiene España y que «hasta ahora solo se iba paliando en parte si no se rebajaban las horas de trabajo». «Si quieres rebajar las horas sin que tenga un coste en el PIB, tienes que incrementar la productividad porque las horas trabajadas y el PIB tienen una relación equivalente», ha explicado.
Tras analizar la situación, la consejera ha criticado «la propaganda casi dañina y trasnochada» del Gobierno de España en este asunto y ha reiterado su petición de hacerlo dentro del diálogo social. «Estamos asistiendo ahora mismo a una devaluación del diálogo social», ha lamentado.
Ante esto, Blanco ha señalado la importancia de crear empleo de calidad y sostenido en el tiempo como elemento necesario para mejorar la productividad laboral, así como conseguir empresas de mayor dimensión, con mayor valor añadido y en sectores más diversificados.
«No estamos hablando de dejar atrás el turismo, que es importantísimo, sino de complementarlo con otras actividades y no solo de industria sino también del sector servicios, como por ejemplo la logística, ingeniería, tratamiento de datos o software».
«El talento es lo que hace crecer una sociedad», ha afirmado la consejera para, luego, apuntar que España cuenta con un «excesivo» gasto público que «lastra la productividad» y con «inseguridad normativa» ante una «política económica erráticca».
De esta manera, ha instado a hacer inversiones en perfiles profesionales, tecnológicos, en crear innovación, en aprovechar la transición ecológica y digital, en apostar por la creación de empresas.