El Ayuntamiento de Zaragoza activará la alerta amarilla del Plan Municipal de Protección Civil por ola de calor este sábado, 10 de agosto, a las 8.00 horas, ante las altas temperaturas que se esperan en la ciudad, que pueden llegar hasta los 41ª.
Previsiblemente, el plan se desactivará el martes 13 de agosto, a las 08.00 horas, aunque podrá modularse en función del pronóstico que se vaya confirmando para las siguientes jornadas.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el termómetro alcanzará esté sábado una máxima de 41 grados y una mínima de 23º. El domingo se repite la previsión de 41 grados de máxima, con una mínima de 24, mientras que el lunes la máxima no bajará de 40 grados, con una mínima también de 24º.
Esta previsión meteorológica ha llevado al Servicio Contra Incendios, de Salvamento y Protección Civil del Ayuntamiento de Zaragoza a activar la alerta por calor. Esta alerta se caracteriza por la activación de todos los servicios municipales que participan en el dispositivo implicado en la detección de personas en riesgo para su atención, valoración, tratamiento o ingreso en lugares adecuados.
El aviso por altas temperaturas se transmitirá además a toda la población. Entre las medidas adoptadas para estos casos, se reducirá el precio de la entrada individual de las piscinas municipales, siempre que se adquiera en taquilla.
El coste pasará de 4 euros a 2,5 euros en caso de los adultos; de 2,70 a 2 euros para menores de edad; y de 2,60 a 2 euros para mayores de 65 años y pensionistas. Además, el Ayuntamiento cuenta con una red de refugios climáticos compuesto por 55 equipamientos municipales que están disponibles en su horario de apertura.
A los centros de convivencia de personas mayores y los centros cívicos de la ciudad que ya funcionaron el año pasado, este verano se ha sumado la sala de exposiciones de los Depósitos Pignatelli o la sede de la Oficina de Medio Ambiente en Casa Jiménez.
El Consistorio recuerda a la ciudadanía que extremen las medidas de precaución para evitar problemas de salud ante las altas temperaturas. Aunque todas las personas pueden sufrir trastornos ante el exceso del calor, las personas mayores de 65 años, los menores de cinco años, especialmente los bebés, y aquellas que realicen una actividad que requiera mucho esfuerzo físico presentan un mayor riesgo y, por tanto, deben estar especialmente protegidas.
Por ello, desde la Oficina del Mayor, desde los servicios sociales comunitarios y desde el servicio de teleasistencia municipal se va a informar a los usuarios de todas las recomendaciones, mediante cartelería, folletos y atención personalizada.
Por otro lado, el Albergue Municipal tomará medidas para garantizar el alojamiento y la correcta hidratación de los usuarios, y les trasladará las oportunas recomendaciones para evitar riesgos.
Los voluntarios de Protección Civil vigilarán los espacios abiertos y las zonas verdes para atender incidencias y recordar a los vecinos/as los cuidados personales, y se activarán las fuentes para que los ciudadanos puedan refrescarse.
Desde el Ayuntamiento se recomiendan las siguientes medidas de precaución: beber agua sin esperar a tener sed, evitar todo tipo de bebidas alcohólicas, consultar con el médico si se está tomando alguna medicación, evitar las comidas calientes o pesadas; usar ropa ligera y utilizar sombrero o gorra para protegerse del sol, usar protección para los rayos solares.
En el hogar, durante el día hay que mantener las ventanas y persianas cerradas para proteger la vivienda del calor y aprovechar para ventilar la casa por la noche cuando las temperaturas han descendido.
Actividades cotidianas
No es recomendable realizar actividades que exijan esfuerzo físico importante cuando está haciendo mucho calor, y es preferible planear las actividades en la mañana o en el atardecer cuando las temperaturas no son tan altas. Tampoco se debe dejar a niños, ancianos o animales en coches con las ventanas cerradas.
El exceso de calor puede deberse a una exposición muy intensa y corta o a una mantenida en el tiempo. Los primeros indicios son calambres, irritación de la piel o quemaduras, agotamiento o temperatura elevada. En esos casos, se recomienda buscar refugio en la sombra o en un lugar con aire acondicionado; tomar una bebida no alcohólica fresca, descansar, tomar un baño o una ducha con agua fresca y ponerse ropa ligera.
Si aparecen síntomas más graves, como dolor de cabeza, vómitos o pérdida de consciencia, se debe acudir al médico rápidamente, a través del servicio de Urgencias o los teléfonos 061 o 112.