El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha asegurado que el gobierno valenciano seguirá reivindicando el trasvase Tajo-Segura a pesar del rechazo a los recursos judiciales presentados por la Generalitat y la Diputación de Alicante.
«Los agricultores y los regantes siguen reclamando judicialmente y, por tanto, nosotros no renunciamos a ninguna acción de ningún tipo, vamos a defenderlo de todas las formas», ha afirmado en una entrevista concedida a Europa Press.
Miguel Barrachina ha insistido en que, «al margen de lo que puntualmente digan los jueces» sobre los planes de coordinación del trasvase y la fijación de caudales ecológicos, «en el caso de la Diputación que no estaban legitimados porque la competencia la tenía la Generalitat, y en el caso de la Generalitat, porque hizo un desastre de recurso, políticamente vamos a seguir combatiendo porque (el recorte) podrá ser legal pero es inmoral».
Para Barrachina, «cada decisión del gobierno de Sánchez en materia hídrica ha sido una agresión» a la Comunitat Valenciana. Con el trasvase, se trata a su juicio de «decisiones sobre todo políticas pero absolutamente arbitrarias» porque «no hay en ningún lugar del mundo y no hay ningún informe conocido digan que ese recorte de agua a Alicante está justificado para mejorar otro cauce».
«No nos lo han dicho porque no existe y, por tanto, lo que queremos es devolver la ciencia y apartar a la política de las decisiones sobre el agua, que cuando el comité de explotación del trasvase, sus técnicos te dicen una cosa, la respetes y políticamente no recortes esos caudales», ha sostenido.
El titular de Agricultura ha criticado que la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, diga que «le parece una barbaridad, lo dijo así, los trasvases».
«Cualquier acequia es un trasvase en sí mismo, si la huerta valenciana es huerta y está verde es porque nuestros regantes lo han combatido cogiendo agua de donde no hay para llevarla donde hay, esto se ha hecho siempre, desde hace unos mil años y es lo lógico. Valencia, Alicante, Murcia y Almería no son desierto porque utilizamos agua de donde no hay, la llevamos a donde no hay y es una crueldad permitir que más de la mitad de España se inunde y aquí las decisiones sean para recortar», ha añadido.
Júcar-vinalopó
Barrachina ha reprochado también que el Gobierno central «ha dicho que no piensa reparar» la balsa de San Diego que permite el trasvase Júcar-Vinalopó porque «es muy costoso», cuando «más costoso es dejar perder el agua y que todo un trasvase se vaya a perder». Sin esta reparación, ha advertido, «el Júcar-Vinalopó se convierte en inservible».
«Es una balsa que pierde el 100% del agua y por tanto esa balsa que fue aceptada no funciona. Del trasvase de 80 hectómetros se van a perder más de 60, porque la balsa no tiene condiciones», ha lamentado, antes de señalar que la lucha contra la sequía será un «eje fundamental» de su gestión .
El conseller ha expuesto que a ello se suman «los 20 hectómetros firmados que tenían que llegar a l'Albufera». «Faltan 18 hectómetros cuando el año hídrico se acaba ya. Es una crueldad que agua a la que tenías derecho se esté perdiendo, cuando justo los tiempos y la sequía nos indica que debemos hacer lo contrario, que es utilizar más agua y mejor en menos tiempo», ha remarcado.
Situación "dramática" de los embalses
Barrachina ha explicado que la situación de los embalses «es dramática y la previsión escalofriante, por eso hemos reclamado con insistencia que esto no afecta solo a la Comunitat Valenciana», ha añadido.
El conseller ha afirmado que el gobierno valenciano ha tomado «decisiones acertadas aisladamente», como la inversión para llevar 3.500 camiones cisterna a ganaderías valencianas con una inversión de 1,4 millones de euros. «Es injusto que los ganaderos de Tarragona no tengan el agua que estamos llevando nosotros porque aquí no hayan querido tomar esa decisión, son problemas nacionales que deben tener soluciones nacionales, uno no puede inhibirse en esto», ha lamentado.
En ese sentido, según Barrachina, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, «está haciendo este esfuerzo en solitario» y «si lo hiciésemos juntos llegaríamos más lejos y llegaríamos a mucha más gente».
«Hasta el límite de nuestro presupuesto vamos a seguir adoptando medidas de este estilo, a seguir llevando agua, pero es verdad que el problema del agua es que la situación es urgente hoy y las medidas se han de planificar a diez años y por lo tanto que ahora estamos llegando tarde», ha agregado.
Movilizar más de 25 millones para regadíos
De este modo, ha llamado a «tomarse muy en serio las políticas hídricas» y ha afirmado que el Consell va a «intentar ejecutar algo más de 25 millones de euros» para modernizar regadíos.
«Lamentablemente eso este año no va a darles ningún beneficio a quienes han perdido la cosecha y están en riesgo de perder el árbol porque esto habría que hacerlo antes», ha puntualizado. Asimismo, ha destacado que la Comunitat Valenciana es la que «mejor reutiliza el agua», llegando al 70% en Alicante cuando la media nacional no alcanza el 30%.
También ha destacado que la Comunitat Valenciana ejecutará «más de 35 millones de euros en seguros agrarios» frente a inclemencias meteorológicas como la sequía, una «aportación récord» pero que «aún así sigue siendo una parte pequeña» porque «ya hay más de 100 millones de euros perdidos y alguna organización agraria llega a decir que hasta 250 millones de euros por la sequía».
Barrachina ha aseverado que es el Gobierno central el que debe impulsar las soluciones a la sequía pero que su objetivo es «justo el contrario, el que cada cual se apañe con el agua que tiene debajo de casa, y eso es ir contra los tiempos».
Sobre el plan de infraestructuras hídricas prioritarias para la Comunitat Valenciana que presentó la CEV, de las que la mayor parte de la inversión correspondía al Gobierno central pero 800 millones de euros a la Generalitat, Barrachina ha asegurado que «la mayoría de las actuaciones inversoras que estamos activando en este momento tienen como objetivo el agua».
El conseller ha precisado que «hay una parte de las actuaciones hídricas que tienen como objetivo el consumo humano, que no responden al interés o a la responsabilidad estricta de la Consellería de Agricultura y de Ganadería, pero ahora tienen prioridad».
También se ha referido a la petición, junto a otras cinco CCAA, de que el Gobierno central convoque la mesa de la sequía. «No hemos tenido ninguna respuesta», ha lamentado.