La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha asegurado este miércoles que los plazos en las obras en el estadio de La Romareda se están cumpliendo «escrupulosamente» un mes después de su inicio, con la antigua Gerencia de Urbanismo ya demolido, mientras que los trabajos de derribo del Gol Sur y del edificio del Cubo han comenzado esta semana y se prolongarán entre seis y ocho semanas.
Chueca ha visitado las obras en el campo de fútbol junto a la vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero; el director general del Real Zaragoza, Fernando López, y el gerente de la sociedad La Nueva Romareda SL, Martín Fuica.
La alcaldesa ha señalado que se está trabajando a un ritmo «frenético» y que sólo se para «los domingos para descansar» para cumplir con los plazos de unos derribos que cuentan con un presupuesto total de 3,1 millones de euros.
Así, la antigua Gerencia de Urbanismo ya está demolida y, en estos momentos, se están retirando ya los escombros y se está limpiando la zona para permitir la continuidad de otros trabajos en esta parte del estadio y para que los aficionados puedan acceder al campo.
Una semana clave en las obras
En cuanto a las gradas del Gol Sur, están en pleno proceso de demolición desde esta semana, comenzando por centro hacia los laterales y desde la zona superior para ir bajando a continuación hacia las localidades más cercanas al césped. Se estima que esta actuación concluya en seis u ocho semanas. Además, los trabajos de retirada del amianto de la cubierta incluidos en esta primera fase han concluido con éxito.
La demolición del edificio del Cubo ha empezado este mismo miércoles y conlleva el corte al tráfico del tramo de la calle Jerusalén hasta el paseo Isabel la Católica. Se trata de unos trabajos complejos por la estructura del inmueble y se desarrollarán comenzando por el interior, de abajo a arriba, para concluir de arriba a abajo por el exterior.
Por tanto, esta es «una semana clave», ha apuntado la alcaldesa, por el inicio de estos derribos y a falta de los trabajos de reasfaltado de las zonas afectadas por las obras para garantizar el acceso con seguridad a los espectadores desde el primer partido de la temporada 2024-2025, que enfrentará el 8 de septiembre, a las 18.30 horas, al Real Zaragoza con el Elche.
Chueca ha aplaudido el trabajo realizado en este primer mes de obras, en los que se han sacado 90 camiones con 2.200 toneladas de escombros con el objetivo de que más del 90% se puedan valorizar.
En el interior del estadio, la instalación del nuevo césped se llevará a cabo entre el 10 y el 16 de agosto, mientras que durante estas próximas semanas se desarrollarán también los trabajos de delimitación de la zona de seguridad para que el área utilizable del complejo deportivo, tanto en el exterior como en el interior, esté perfectamente señalizada y se minimicen las afecciones a los seguidores que asistan a los partidos.
De este modo, se asfaltarán las zonas de acceso afectadas por las obras y se reconstruirá una plataforma para llegar a las tribunas. Asimismo, por una cuestión de seguridad y también de imagen, el Gol Sur derruido estará cubierto por una lona cuando se disputen los encuentros para que, a efectos prácticos, los espectadores en vivo y en televisión sólamente puedan percibir una reducción de aforo, que pasará de 35.000 a 24.300 espectadores esta temporada.
"objetivos cumplidos"
En palabras de Chueca, los principales objetivos están cumplidos, y ha hecho referencia a la intención de minimizar molestias a los vecinos, a maximizar la seguridad de los zaragozanos con actuaciones como el corte de la calle Jerusalén y al cumplimiento de los plazos. Es más, los trabajos van algo adelantados con el fin de generar «colchones de seguridad» que permitan tener márgenes para abordar cualquier imprevisto que pueda surgir.
Por ello, ha agradecido la colaboración de todas las instituciones y organizaciones implicadas, como el Gobierno de Aragón, el Real Zaragoza, la consultora IDOM y la UTE OHLA-Deltapunt 3000, adjudicataria de esta primera fase, que están forman un «excelente equipo» que está «perfectamente coordinado» y está cumpliendo «con todos los hitos previstos».
De igual manera, ha reivindicado que la nueva Romareda es un proyecto de ciudad muy relevante y con una implicación emocional «muy fuerte» para todos los zaragozanos, que llevan 20 años esperando este nuevo estadio. «Lo que era un sueño, es ahora una realidad», ha remarcado la alcaldesa, quien ha añadido que, además, ha permitido que la capital aragonesa sea sede oficial del Mundial de Fútbol de 2030.
Los plazos de ejecución permiten afrontar con garantías los avatares que pueda deparar el calendario en los próximos meses. De momento, el mes de septiembre supondrá un cambio de ciclo tras las demoliciones ya que se pondrán en marcha las primeras acciones del plano constructivo: la excavación del sótano, la cimentación y la creación de muros de contención.